“Si quieres vivir, tienes que conectarte a la máquina hasta que llegue la libertad: el transplante”

Francisco Hernández, presidente en funciones de Alcer Salamanca, es el enfermo renal más antiguo de Salamanca. Comenzó con la diálisis a los 18 años, en 1973 y tiene 65; es decir que lleva la friolera de 46 años “enganchado a una máquina” como él ha contado hoy en COPE SALAMANCA. Recuerda que cuando comenzó todo, no esperándolo, lo pasó mal. Los inicios, nos relata, son muy duros. “Eran 18 horas conectado a una máquina.Y es que tienes que hacerlo porque si quieres vivir, tiene que ser con una máquina hasta que llega la libertad, que para mí es el transplante”.

Reconoce que los avances tecnológicos han supuesto numerosos avances en la diálisis: se ha reducido el tiempo y los espacios, “que antes eran pequeñísimos”;ahora son mucho más amplios y cómodos. La enfermedad renal es una enfermedad silenciosa médica que cuando se detecta no queda más remedio que permanecer enganchado a la máquina.Por su experiencia, entiende la dureza del inicio de la diálisis para muchas personas a las que directamente se les “receta” la diálisis.

Para sobrellevar los efectos psicológicos que tiene este cambio de vida, nos cuenta, que ha echado a anadar un programa llamado Paciente Mentor que se le ofrece a la persona que comienza a dializarse. Tiene la opción de hablar con un psicológo y contar con el testimonio de una persona que también ha vivido ese instante. “Sirve mucho de apoyo porque los principios, repite Paco Hernandez, son muy duros”

Y ha sido por necesidad y no por un tema pionero, como podríamos pensar, que el Complejo Hospitalario de Salamanca ha decidido abrir un turno de noche, de 20 a 00 de la noche para que muchos pacientes realicen su diálisis. Este horario facilita la asistencia de los pacientes y que puedan continuar con su horario laboral.;pero sobre todo ayuda a rebajar la lista de espera de la diálisis.

Paco Hdez, espera que el nuevo Hospital tenga más recursos para poder rebajar estas cifras. Además, nos recomienda estar muy pendientes de nuestra tensión. Una tensión alta durante mucho tiempo puede afectar en gran medida a nuestros riñones. Es uno de los principales síntomas de alarma de esta enfermedad silenciosa de la que cada vez conocemos más información.