La Universidad Pontificia de Salamanca analiza el Ictus y sus consecuencias

Los alumnos de Enfermería y Logopedia de la UPSA han conocido la labor de expertos en Ictus, desde una perspectiva integral de la enfermedad

Los alumnos de la Universidad Pontificia de Salamanca se forman en el tratamiento del ictus

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El coordinador de la Unidad del Ictus del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, Luis López Ríos, ha expresado la importancia de organizar a todos los profesionales, "ya que hay que actuar de la manera más rápida posible, porque el problema del ictus es que deja muchas secuelas. El proceso es muy complejo y hay que actuar de forma muy coordinada". Considera importante que las personas atiendan los síntomas que en ocasiones son sutiles y difíciles de diagnosticar (somnolencia, cosquilleo una parte del cuerpo...), porque un ictus siempre empieza de forma brusca, no es progresivo.

Por su parte, la profesora de Logopedia Mª Cruz Pérez Lancho ha explicado las consecuencias que provoca un ictus. "Algunos déficits son reversibles, como el habla o la comprensión, pero otros quedan como secuelas, por lo que hay que desarrollar un programa para compensar ese déficit o sustituir funciones". Para Pérez Lancho es muy importante tener en cuenta las secuelas emocionales, "porque la depresión posictus y la ansiedad van unidas y la persona queda sometida a esa vulnerabillidad emocional". Ante esta situación, el papel de las familias es fundamental y los profesionales tienen que orientarles para arropar al paciente en casa.

El Ictus es la primera causa de mortalidad en mujeres españolas y la segunda en los varones. En Europa mueren al año unas 650.000 personas, de las cuales 40.000 son españoles. Al año se detectan 120.000 casos y cada seis minutos se estima que se produce un ictus. Más del 21% de la población mayor de 60 años en España presenta un alto riesgo de sufrir un ictus en los próximos diez años (Estudio Preictus).

La jornada ha contado con testimonios de familiares y personas de ASDACE (Asociación Salmantina de Daño Cerebral) que han sufrido un ictus y con la lectura del manifiesto 'Juntos por el Ictus'.