Las antiguas casas de los curas, una solución a la falta de alquiler
Cinco familias, en situación desfavorecida, habitan cuatro antiguas casas parroquiales de la Diócesis de Ciudad Rodrigo después de su rehabilitación. En breve, estará lista la casa parroquial de Peralejos de Abajo en la Diócesis de Salamanca.
Salamanca - Publicado el - Actualizado
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Ha arrancado este 2025 con el precio de la vivienda por las nubes y subiendo. Recordamos que el alquiler se ha disparado un 20% en los dos últimos años. ¿Esto qué supone? Pues que alquilar un piso con dos o tres dormitorios en un barrio de coste medio ha pasado de costar 600 a 800 euros.
Y lo peor de todo es que esto no va a parar. La tendencia es al alza especialmente porque la demanda es mayor que la oferta a lo que se añade que no existe prácticamente obra nueva.
Existen alternativas y soluciones. Una de ellas se llama REHABITARE, un programa que gestiona la Junta de Castilla y León con ayuda de las Diócesis y Ayuntamientos de Castilla y León con el fin de incrementar el parque público de vivienda de alquiler.
En rehabilitación, la casa parroquial de Peralejos de Abajo
Exactamente en 2023, el obispo de Salamanca monseñor José Luis Retana firmaba con el Consejero de Medio Ambiente , Vivienda y Ordenación del Territorio Juan Carlos Suárez-Quiñones el protocolo de colaboración para incorporar viviendas ubicadas en el medio rural, propiedad de la Iglesia, al parque público de vivienda de la Junta de Castilla y Léon.
El objetivo no es otro que rehabilitarlas y destinarlas al régimen de alquiler social. Se trata de un convenio que se extenderá durante cuatro años. Ahora mismo, según cuentan a COPE Salamanca desde la Delegación de Medios de Comunicación de la Diócesis de Salamanca, se está rehabilitando la casa parroquial del municipio de Peralejos de Abajo para cumplir con los fines de alquiler social.
Una forma de fijar población en el medio rural
“Se rehabilitan inmuebles propiedad de la Diócesis de Salamanca y de Ciudad Rodrigo que ya no se utilizan y que están deteriorados porque ya no se habitan”. De esta forma, cuenta a COPE Salamanca José María Rodríguez Veleiro, vicario general y responsable de Patrimonio de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, se les da un nuevo uso y una nueva vida poniéndolas al servicio de familias con poco recursos que no pueden acceder al mercado libre de alquiler de viviendas.
Precisamente en la Diócesis de Ciudad Rodrigo es el convenio que firman por segunda vez. El primero comenzó en 2018 con el obispo D. Atilano Rodríguez y fruto de este tiempo se han recuperado cuatro casas parroquiales ahora convertidas en viviendas. Concretamente en las localidades de Boada, Águeda, Castillejo de Martín Viejo y Aldea del Obispo, donde la casa se ha convertido en dos viviendas.
En total cinco viviendas que dan cobijo a familias de muy diferentes perfiles. “En la de Águeda vive una familia que ya habitaba en Ciudad Rodrigo y en la de Boada hace lo mismo una familia marroquí que trabaja en la zona y está asentada en el medio rural” , nos dice José María que añade “que están perfectamente integrados en el pueblo”.
La Diócesis mirobrigense está satisfecha con el resultado de este programa que ha renovado en 2023. Una manera de dar salida a los inmuebles abandonados que posee en propiedad, ayudar a las familias que lo tienen más complicado y fijar población en el medio rural.