La cárcel con ojos de niño
Implementar mejoras en las prisiones para humanizarlas es el objetivo del proyecto que dirige el psicólogo de la USAL Rodrigo Carcedo. "Los hijos con padres en prisión están pérdidos y llenos de dolor", explica a COPE Salamanca
Salamanca - Publicado el
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¿Quién se acuerda de los niños y niñas con padre o madre en prisión?
El 24 de septiembre se celebra la fiesta de Merced, patrona de las instituciones penitenciarias. En COPE Salamanca hablamos con el psicólogo Rodrigo Carcedo que tras hacerse la pregunta aporta claves para mejorar las vidas de estos pequeños.
Que un padre o una madre, o los dos, entren en prisión no solo le cambia la vida a ellos que han incurrido en un delito sino a toda la unidad familiar. Entre ellos a sus hijos. ¿Te has preguntado alguna vez qué pasa en ese instante? ¿Cómo es la vida de estos niños menores o adolescentes a los que les falta una o dos figuras de referencia? ¿El cuidador correspondiente le cuenta la verdad o una mentira? ¿Qué es lo mejor? Y sobre todo ¿Cómo ven los niños y niñas la prisión? ¿Qué tipo de comunicación tienen con su padre y/o madre?
Todas estas preguntas están en la base de este proyecto ¿Quién se acuerda de los niños y niñas con padre o madre en prisión? Desde 2029 la Universidad de Salamanca y en concreto el profesor y psicólogo de la Facultad de Psicología Rodrigo Carcedo dirige este proyecto con el fin de mejorar la vida de estos pequeños dentro de la propia familia y mejorar algunos aspectos de las instituciones penitenciarias.
“Nos encontramos con mucho dolor en los menores”
Ya de por sí, cuando en una familia uno de sus miembros va a prisión se convierte en una familia invisibilizada por la sociedad, nos dice Rodrigo Carcedo. “También los niños. Sufren una situación de vulnerabilidad de la infancia que no tenemos cubierta como sociedad”.
En COPE Salamanca le preguntamos a Rodrigo que con qué se han encontrado a la hora de hacer este estudio. Nos responde que "con muchas dificultades para llevarlo a cabo porque las familias afectadas no quieren hablar. Sigue existiendo un gran estigma social. A veces, los niños lo viven con naturalidad; pero a veces, no es así".
Hay que entender, explica Rodrigo, que los menores son víctimas de una situación en la que ellos no son culpables. El padre o la madre no está, tiene que permanecer en prisión para lograr una reinserción social.
“Nos encontramos dolor, los niños están perdidos en esa situación”, manifiesta. Es esencial que la familia funcione bien, que proteja al menor. Que los niños y niñas puedan hablar de como se sienten porque hay que entender que, en muchas ocasiones, el vínculo con la persona que está en prisión es muy fuerte y positiva.
El cuidador a veces está muy sobrecargado y no sabe si decir o no al menor que su familiar está en la cárcel o mentirle. En otras situaciones tampoco saben si exponerlo en el colegio o no para evitar situaciones de acoso.
“Separados por un cristal”: Objetivo humanizar la cárcel
Rodrigo Carcedo insiste en que no es una situación nada fácil para estos menores. En las cárceles no hay juguetes, el contacto puede ser de dos horas solo y las despedidas son muy duras. Los contactos telefónicos, si la persona los tiene, dura ocho minutos en total. Si la familia es muy grande, algunos se quedan sin oír su voz.
A veces el tipo de comunicación entre padres e hijos en las prisiones no ayuda. En muchas ocasiones, están separados por un cristal y no se pueden tocar. El contacto, explica Rodrigo, debería acercarse a lo que es más habitual entre un padre o un hijo en la medida de lo posible.
Servicio de Atención en la USAL
Desde hace ya unos años existe en la Universidad de Salamanca un Servicio Especializado destinado a hijos e hijas de personas en prisión y sus familias con el que se trata de intervenir. Unas veces de forma preventiva y otras más específicamente cuando se detecta algún problema.
El servicio trata también de explicar a los menores qué es una prisión y qué se van a encontrar dentro; además de intentar acompañar al menor o adolescente en diferentes etapas de su crecimiento y diferentes etapas por las que pasa el familiar. Entrada en prisión, estancia en la cárcel y salida.