Descubre cómo ha cambiado la vida, en solo 60 años, para las personas con discapacidad intelectual en Salamanca: "La alternativa tiene otro color"

El gerente de Asprodes Salamanca, Juan Recio, echa la mirada atrás y recuerda que "cuando comenzamos, solo tenían dos opciones: ir al psiquiátrico o quedarse en casa"

Silvia Merchán

Salamanca - Publicado el - Actualizado

5 min lectura

      
      
             
      

Hace 60 años que echaba a andar Asprodes, una asociación impulsada por familias con hijos que padecían discapacidad intelectual. Hoy Asprodes Plena Inclusión Castilla y León puede presumir de haber dado pasos de gigante para ofrecer oportunidades para las personas con discapacidad intelectual primero y después a personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad o al colectivo de mayores. Una tarea ardua que se ha realizado consiguiendo   abrir la mente de toda una sociedad.

En COPE Salamanca hemos compartido unos minutos de entrevista con Juan Recio, gerente de Asprodes Salamanca. “60 años son muchos años” nos dice. La actividad de la asociación comienza en 1964 pero los proyectos y las soluciones compartidas de ocio y de empleo comienzan a dar sus primeros pasos allá por los años 80.

En los años 60, solo había dos opciones: psiquiátrico o estar en casa 

En torno a 1962 nace la Asociación para cambiar las cosas. La única solución para las  familias y a lo único que aspiraban las personas con discapacidad era “a vivir” en centros institucionales, los llamados psiquiátricos. "Y si en un hogar no había recursos económicos, las personas permanecían en casa; a veces, escondidos por sus familiares por vergüenza” explica Juan.

La alternativa ahora es de otro color. “La sociedad tiene otro color”. La realidad que se pinta ahora, en pleno siglo XXI, 60 años después, es diferente y afortunadamente contempla muchas más oportunidades para estas personas que poseen otras capacidades.

Siglo XXI: más oportunidades en el ciclo vital

Hacemos historia con Juan Recio. El objetivo de la asociación en todo momento  ha sido dignificar a la persona con discapacidad intelectual abarcando y dando soluciones a todo su ciclo vital. Un ciclo que comienza en la educación. Juan recuerda que al principio era difícil acceder, después faltaban apoyos suficientes y "ahora  mantenemos apoyos en colegios ordinarios y cuando ya no es posible que el niño o niña continúe se deriva al colegio especial”.

A partir de esa primera fase prosigue el resto del ciclo. Mucha prioridad merecen el tiempo de ocio y las oportunidades de empleo que comenzaron a trabajarse en la asociación tímidamente en los años 80 y ahora "son todo un mundo". Hay personas que se hacen un hueco en las administraciones aprobando una oposición o también trabajando en empresas de inserción social del tercer sector”. Además Asprodes cuenta con un Centro de Empleo y ahora mismo se encarga de la gestión de los jardines  y de los huertos urbanos de la capital.

      
             
      

El momento de la autonomía y contar con una vivienda es fundamental, nos dice Juan. “La familia es el pilar básico de estas personas. Ellas se van haciendo mayores y también sus familias que desean que tengan una vida segura, lo más autónoma posible y en especial; un techo para vivir cuando ya no estén cuidándoles.

“En Salamanca existe una realidad rica con pisos compartidos y apoyos en viviendas tanto en los barrios de la ciudad como en los pueblos. En todos los casos las personas con discapacidad intelectual pueden desarrollar su vida en la medida de sus posibilidades ”.

Niño con discapacidad

una sociedad más inclusiva

El camino en estos 60 años no solo lo ha recorrido Asprodes junto con las personas con discapacidad intelectual y sus familias; también la sociedad salmantina que es todo un ejemplo.  Juan se refiere a las Marchas de Asprodes. “Han sido un gran revulsivo para conocer a la entidad en la provincia y a las personas que son las que se han esforzado por hacerse un hueco en la sociedad. A cambio, la sociedad se ha abierto para generar unos barrios más ricos y diversos”. Las empresas también han confiado en el proyecto de Asprodes y en las personas con discapacidad.

      
             
      

En el caso de los pueblos, las personas con discapacidad intelectual también han aportado mucho en diferentes aspectos. Han sido y son activos laborales, de convivencia y, en definitiva, ciudadanos. 

el gran reto: EL MUNDO RURAL

Pero no todo es oro lo que reluce, todavía hay que seguir avanzando. A Asprodes, nos dice Juan Recio, les preocupa mucho el mundo rural donde la despoblación sigue haciendo mella dejando solos a personas de avanzada edad. “Los mayores son un colectivo importante de discapacidad únicamente por el simple hecho de ser mayores”. Asprodes inició su andadura con el motor de la discapacidad intelectual por bandera, pero desde hace años también colabora con las personas mayores que sufren grandes discapacidades al final de su vida.

Reconoce el gerente de Asprodes Salamanca que el abordaje en el medio rural es complicado porque la idea final y prioritaria es mantener a las personas en sus espacios, en sus domicilio. El problema y reto que se les plantea es la falta de personal para apoyarles.  Ahora mismo las administraciones se han puesto las pilas diseñando dinámicas para ofrecerles, en el medio rural,  los mejores servicios. Como no puede ser menos, la asociación colabora con ellas dejando claro que apuestan, tanto en los pueblos como en la ciudad, en que los hogares sean el recurso principal desterrando, si no es estrictamente necesario, las residencias. La parte laboral, también explica Juan, es difícil en algunos casos y la entidad también sigue trabajando para limar algunos aspectos.

      

Persona mayor con movilidad reducida

EL DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD: UN DÍA PARA TODOS

Nos ha hecho falta siempre un día como el 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, para despertar como sociedad. Todos tenemos que convivir y aportar en esta sociedad. Es un día para todos. Todos tenemos posibilidad de estar, en un momento de nuestras vidas, en el terreno de la discapacidad. En los barrios y pueblos nos necesitamos todos, la convivencia es básica. "Todos somos necesarios para una convivencia rica y diversa" nos dice Juan Recio.