Aviso de las empresas salmantinas de fontanería y calefacción ante la futura reducción de la jornada laboral: "El arreglo de las averías tardará más de 48 horas"
AESFONCA, la Asociación de Empresarios de Salamanca de Fontanería y Calefacción, pide apoyo institucional para hacer frente a otros desafíos como la falta de mano de obra cualificada y el intrusismo laboral
Salamanca - Publicado el - Actualizado
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El anteproyecto de la Ley de Reducción de la Jornada Laboral de 40 a 37.5 horas laborales, sin disminución laboral, ya ha sido aprobada. Pero esto no quiere decir que se aplique “ipso facto”. Veremos qué es lo que pasa a partir de este momento porque la tramitación parlamentaria se prevé muy dura.
El Consejo de Ministros ha dado luz verde a esta reducción de la duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo; medida estrella del Ministerio de Trabajo e incluida en los pactos del Gobierno de coalición. Ha tardado casi un año en obtener el sí de los sindicatos y el resto de socios del Gobierno . Imposible ha sido contar con el apoyo de las organizaciones empresariales, que, lideradas por la CEOE, se han mostrado en desacuerdo.
Si nos miramos el ombligo, es decir; si miramos a nuestra tierra a Salamanca, las dudas son muchas entre un colectivo empresarial muy ahogado por los gastos y por los pocos beneficios e incentivos.
Los locales vacíos no se abren y muchos negocios se cierran porque no encuentran relevo generacional. Ocurre en la capital, pero también en el mundo rural donde los pueblos se van quedando sin gente, sin servicios y también sin panaderías, talleres, tiendas...
Tuberías
Preocupación en el sector de fontanería y calefacción
En COPE Salamanca nos fijamos en un colectivo conformado por pequeñas y medianas empresas, las famosas PYMES, que de esto sabemos mucho por esta tierra castellana. En concreto hemos hablado con la Asociación de Empresarios de Fontanería y Calefacción de Salamanca, AESFONCA.
Todo son dudas e incertidumbres. Para empezar, su presidente José María García ya nos deja claro que esta propuesta no ha contado con el apoyo del sector “nos implica a todos nosotros y no ha existido diálogo, estamos en total desacuerdo”.
El sector vive ahora mismo en una gran incógnita porque no saben si será factible aplicar esta reducción de la jornada laboral. Se hacen muchas preguntas. ¿Cómo se va a regular si sale adelante?¿En cuánto se incrementarán los costes? ¿ Podrán contratar a más trabajadores? Y la pregunta del millón, ¿llegaremos a todas las averías?
Más de 48 horas para solucionar averías
Al final, explica José María todo va a repercutir en el ciudadano de a pie. En las familias y en las industrias que necesiten de los servicios de una empresa de calefacción y/o fontanería. “Ya nos está ocurriendo porque existe una gran falta de personal cualificado y es imposible que una persona trabaje las 24 horas al día”, explica.
Añade que ahora mismo muchas horas trabajadas no se pueden recuperar. “Se añade el horario de los desplazamientos y la carga y descarga del material”.
Imagina que hay una llamada de una avería en una casa. Si el personal contratado ha terminado su jornada laboral, la reparación se retrasa igual 48 horas o más. “Va a ser un caos”. A esto, por supuesto, se le añade los costes que tiene que asumir la pequeña empresa: un empleado que trabaja menos tiempo, pero que cobra el mismo salario. Todo esto les está está quitando el sueño.
Calefacción
Un sector necesitado de mano de obra joven
La reducción de la jornada laboral no ayuda para nada a la búsqueda de nuevos trabajadores. AESFONCA se ha reunido con el Jefe del Servicio Territorial de Industria de la Junta de Castilla y León Alfonso García Hernández para abordar este reto.
Entre las iniciativas que se plantean se incluye la colaboración con institutos de FP Dual para impartir cursos de formación que faciliten la incorporación de jóvenes al mercado laboral y habiliten, por medio de la experiencia, a profesionales sin el título oficial.
El presidente de la Asociación remarca que “es un sector con un gran futuro laboral que ha cambiado mucho. Ya no tiene tantas exigencias físicas y se cuenta con maquinaria avanzada para el desarrollo de su actividad”.
Otro desafío: evitar el intrusismo profesional
A este sector de fontanería y calefacción le llueven los retos. A la falta de mano de obra se le suma el del intrusismo laboral. Muchas personas trabajan sin tener las autorizaciones y certificados necesarios para realizar las instalaciones. Es un problema que AESFONCA quiere atajar y que solo daña a las empresas que cumplen con la normativa. Además de que supone un riesgo para los propios usuarios.