El Cristo de los Milagros procesiona este domingo por las calles de Salamanca

Los Hermanos de la Cofradía del Cristo de los Milagros, sienten ya en su interior la profunda emoción que supone portar sobre sus hombros la imagen de Dios.

Todos tienen mucho que agradecer al Cristo de su devoción. La protección y amparo que encuentran en el crucificado, se convierte en motivo de orgullo para pasear su fe por las calles de Salamanca. Llevan todo el año esperando el momento de cargar sobre sus hombros la talla gótica de larga cabellera postiza.

A pesar de que las palabras no alcanzan a expresar la más pura emoción, algunos de esos cofrades han querido compartir hoy con Cope Salamanca sus sensaciones.

En estos días previos al desfile procesional, brota más intenso el sentimiento. A la hora de verbalizarlo, brillan las pupilas cuando no se empañan por las lágrimas. Es inevitable evocar el recuerdo de abuelos y padres, de los que heredaron esa predilección por "su" Cristo de los Milagros.

Es el caso de Javier, Pilar, Alba, Angel, Julia y Ana. Todos y cada uno de ellos han crecido y sido educados por sus mayores, en el afecto a la imagen titular de la Iglesia de Sancti Espíritus. Todos comparten con generosidad y humildad, el testimonio de su sentimiento.

Cada hermano de la cofradía tiene en definitiva sus propios motivos para llevar en andas al Cristo de los Milagros. Unos lo harán desde la gratitud y otros, para rogarle la encomienda de proveer de salud a sus seres queridos. Probablemente todos sentirán al tiempo, una extraña y paradójica sensación de vértigo y paz. Especialmente en el preciso momento en que su hermano mayor de paso Bienve, vuelva a dar la orden de cargar y: "Salir siempre con el pie izquierdo, despacito y al compás".

Junto a él Jorge repetirá: "Con responsabilidad! Siempre derecho, avanzando, erguidos, que hoy lleváis en los hombros a nuestro Dios!"... Lo demás, es todo sentimiento y qué difícil poderlo expresar!

Si Dios quiere, lo viviremos este domingo 21 de mayo, a partir de las 7 de la tarde. Monseñor José Luis Retana Obispo de la Diócesis de Salamanca, oficiará la eucaristía en el altar que será instalado en el atrio del templo.

A continuación, tendrá lugar la procesión de una de las imágenes más veneradas de Salamanca que este año invierte su recorrido habitual, para desfilar por la cuesta de Sancti Spiritus, el paseo de Canalejas, la calle Rosario, Gran Vía y regreso al templo.

Que así sea.