TECNOLOGÍA

Descubre los tres motivos por los que un padre salmantino se opone a comprar un móvil con internet a su hijo de 13 años: "Quiero que aflore"

Erick y su mujer intentan retrasar al máximo el momento de que su hijo tenga un móvil con internet. "La presión social es muy fuerte, pero tendrá que esperar unos años más"

Silvia Merchán

Salamanca - Publicado el

4 min lectura

Los datos son los datos. Es la triste realidad. El 23% de los niños en nuestro país de 10 años tienen un móvil. El porcentaje se eleva hasta el 43% en el caso de los niños de 11. En el caso de los niños y niñas de 12 años, lo tienen en un 72% y a partir de los 13 ese porcentaje supera el 80%.

Y esto dice un comité de expertos al Gobierno de España: no exponer a la infancia a dispositivos digitales hasta los 6 años, no dar un móvil con conexión a internet hasta los 16 y advertir en el etiquetado de estos aparatos de los riesgos que su uso tiene para la salud.

Dice más cosas como que entre los 6 y 12 años se aconseja limitar el uso de dispositivos conectados a internet y priorizar actividades presenciales y vivenciales. De los 12 a los 16 años, ya se permite el uso de dispositivos con conexión a la red, que sea siempre con herramientas de control parental. Y los 16 años es la edad recomendada por los expertos para dar a chicos y chicas adolescentes un terminal móvil con acceso a la red.

Visto esto, qué dicen las familias. Pues que es muy complicado apartar a los menores de las nuevas tecnologías, de los móviles, internet....porque en muchos centros educativos a partir de los 10 años y antes empiezan a funcionar con la mochila digital. Es decir, con tablets en las que tienen los libros y con las que pueden acceder a internet. Sí, sí, me puedes decir que hay controles en los colegios y yo te digo que sí, sí y que hay mucha picaresca ya entre nuestros "menores digitales" y que se las saben todas.

Así que este tema es responsabilidad no solo de las familias, también de los colegios, de la sociedad y de las consejerías de Educación y Ministerio del ramo correspondiente... todos tenemos mucho que hacer pero claro es más fácil pasarse la “patata caliente” y que le explote a otro.

En esa tesitura de dar o no un móvil a tu hijo o hija también interviene mucho la presión social.”Que si mi amigo ya tiene uno, que lo necesito para quedar, que si, que si....”

En mi círculo de amistades, conozco a dos familias que están aguantando estoicamente a darle un móvil a su hijo que ya tiene....13 años.

Niños con un ordenador

Erick:” Quiero que mi hijo descubra quién es y un móvil no le ayuda”

Una de esas familias que conozco y que resiste a la presión tiene cuatro hijos El mayor con 13 años y no tiene móvil. Cierto es que cuando se junta con el resto de amigos se le ve con muchas ganas de tenerlo pero sus padres se mantienen firmes.

Es el mayor de los hermanos y el resto ya sabe lo que le espera, de momento. Su padre Erick tiene varias razones para justificar la espera del ansiado smartphone y es admirable.

La razón más poderosa es que quieren darle la oportunidad de que su hijo descubra quién es y aflore su personalidad. “No quiero que su forma de ser quede condicionada a los actuales youtubers o influencers. Queremos darle la oportunidad de que forje su propio carácter sin este tipo de influencias”

Otro motivo, nos cuenta en COPE Salamanca, es que esta demostrado que el uso excesivo de pantallas afecta a la capacidad de atención. “Lo vemos en los niños de alrededor, y no nos gusta”.

Esta familia no quieren, de momento,  darle  a  su hijo esa ventana al mundo sin limitación. “Es cierto que se pueden poner límites pero al final están expuestos a todo; es muy fácil evadir estas limitaciones o sin querer alguna cosa que queremos bloquear no se bloquea”.

Aclara Erick, que no significa en absoluto apartarle de la tecnología.  “Nosotros queremos que la vayan descubriendo con nosotros, le intentamos guiar lo mejor que podemos Ellos tienen acceso a juegos, al ordenador, a tablets pero de forma muy controlada".

La familia entiende que en algunos momentos necesitan tener una comunicación extra con su hijo. Un "problema " que han solventado con un reloj inteligente con el que el menor puede hacer llamadas y ellos también estar en contacto con él.

Reconoce Erick que existe mucha presión social del exterior; aún así siguen adelante con su pensamiento “Nuestro hijo sabe que no va a tener que esperar hasta los 30 años, él sabe que dentro de unos años lo tendrá. Queremos que entienda cómo funcionan las nuevas tecnologías que bien usadas son positivas”.