Los ataques del lobo se ceban con Salamanca

El lobo vuelve a hacer de las suyas en una explotación ganadera, esta vez ha sido en una finca de Villasbuenas, en la comarca de Vitigudino. Es el segundo ataque en menos de diez días en la provincia de Salamanca. Este suceso se ha saldado con la muerte de una oveja, ocho heridas y tres desaparecidas. En agosto este mismo ganadero ya perdió otros dos animales a cuenta de los ataques del lobo. Desde Asaja Salamanca piden un cambio de status para evitar tantas pérdidas, Juan Luis Delgado es su presidente y explica que es inviable que viven en el mismo medio el depredador y el alimento. Por este motivo han sugerido que cazadores locales ayuden a los guardas para intentar atrapar a estos animales ya que los terrenos son muy grandes y en ocasiones tardan atrapar a los losbos.

La pérdida de cada animal supone un coste de unos 300 euros, pero a esto hay que sumarle los abortos y los retrasos en el celo de las ovejas. Según los últimos datos publicados ya se han producido más de 50 ataques por lobo en la provincia, más del doble de todos los producidos durante el 2019.

La misma ganadería ha sufrido dos ataques en una parcela a escasos metros de la población

“Si el pasado 3 de septiembre lamentábamos públicamente el ataque de los lobos en Hinojosa de Duero; ahora, los lobos se ceban con una explotación de Villasbuenas, perteneciente a la comarca de Vitigudino”, ha afirmado ASAJA Salamanca.

De hecho, el ganadero afectado de Villasbuenas, E.M.F, y socio de ASAJA Salamanca, ha sufrido dos ataques de lobo, certificados como tal por la Junta de Castilla y León. El más reciente ha tenido lugar este miércoles, 9 de agosto, con una baja de la raza assaf, ocho heridas y tres desaparecidas. De las ovejas dañadas, el ganadero asegura que, a pesar de hacer todo lo posible por ellas, “lo más seguro es que mueran en estos días”.

E.M.F. tenía 150 assaf en una parcela a la salida del municipio de Villabasuenas “a escasos metros de la población”. “Muy cerca de la misma ubicación y, también, del pueblo” fue donde sucedió un ataque de lobo previo, el 1 de agosto, que mató a otros dos ejemplares de la misma ganadería.

“Supone muchísima pérdida en leche, en abortos, en curarlas todos los días, en gastos de veterinario, en el susto que se llevan ellas y el que me llevo yo. Es un estrés insoportable”, alega. “Además, por esta zona los ataques son diarios”. ASAJA Salamanca quiere destacar, una vez más, que los ataques de lobo se cometen muy cerca de las casas de los vecinos y que se siguen sin contemplar todos los gastos que suponen las lobadas.