Marco Pérez se mira en el espejo de Morante en la Glorieta

La afición taurina de todo el país mira este fin de semana a la plaza de toros La Glorieta. 

El diestro sevillano con más cartel del momento, José Antonio Morante de la Puebla y el ya doctorado en tauromaquia Marco Pérez, torean mano a mano seis astados de las ganaderías salmantinas del Puerto de San Lorenzo, Garcigrande y Hermanos García Jiménez.

 Los sueños cumplidos  

Marco Pérez ha protagonizado la gesta más importante de la temporada en el escalafón de plata. Se encerraba con seis toros en solitario en la plaza de toros de las Ventas, en el pasado ciclo en honor a San Isidro.

La arena del Coliseo de Nimes fue el escenario elegido para rubricar una alternativa de ensueño. Morante de la Puebla ponía en sus manos los trastos del doctorado, en presencia del diestro pacense Alejandro Talavante ante un encierro de Garcigrande.

La histórica tarde queda en el recuerdo de los aficionados que vieron salir a hombros a Pérez y Talavante pero que también sintieron el duende y el compás de un Morante, que no por dejar de cortar orejas careció de torería y pasión. El toro de la alternativa lo brindaba a su mentor, Juan Bautista. Una semana después, el diestro asume el reto de hacer el paseíllo en su plaza con tanta ilusión como responsabilidad.

 Los maestros: SM El Viti y Belmonte  

En exclusiva para COPE Salamanca, reconoce que Santiago Martín el Viti es probablemente uno de los toreros salmantinos a los que más admira. " Su humildad y calidad humana son cualidades por las que me gustaría ser recordado algún día" Dice el joven torero.

Si mira un poco más atrás en el tiempo, se apasiona hablando de Juan Belmonte y de la famosa biografía novelada que Manuel Chaves Nogales publicó en 1.934 y que todo aficionado a la tauromaquia debería leer.  "Me pidieron hacer un trabajo para clase y elegí ese libro. Como todavía era muy pequeño, había algunos términos de la época en que está ambientado que no entendía. Mi madre me iba explicando el significado de las palabras que no conocía." Actualmente sigue leyendo, investigando y viendo películas de toros antiguas, para conocer a fondo la historia del toreo, pero reconoce que Belmonte fue uno de sus primeros ídolos.

El diestro salmantino apunta que otro torero sevillano, su compañero "Joselito el Gallo, quien supo revolucionar y hacer evolucionar el toreo en su tiempo".

"Aunque en casa siempre se ha hablado de toros porque mi padre fue novillero y en casa siempre me han apoyado en esta pasión, recuerdo que la primera vez que sentí una afición más fuerte y el convencimiento de que quería entrar en la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, fue en un festejo popular en Ciudad Rodrigo cuando tenía unos 6 años".

 Morante, espejo e inspiración  

Morante de la Puebla, hace historia cada vez que coge los trastos. Su comparecencia en la Monumental de las Ventas ha dejado huella en el corazón de los aficionados. Marco Pérez quiere también llegar a ser leyenda. Consciente de la responsabilidad que eso conlleva, asume el festejo de este sábado en su plaza "La Glorieta", con especial compromiso.

Una responsabilidad que puede pesar como una losa y llegar a dar miedo. Porque un torero también siente miedo, aunque es esa forma de enfrentarse al miedo, lo que marca la diferencia con respecto al resto de los mortales: "Claro que un torero siente miedo. Tanto al toro que puede cogerte y hacerte daño, como por la responsabilidad de no estar a la altura de las expectativas de la gente. Como supongo que también ha sentido miedo Alcaraz hace unos días al enfrentarse a una cita importante en su carrera deportiva. Pero la valentía no es la ausencia de miedo, sino la capacidad de sobreponerse a él.  A mi me han inculcado siempre una mentalidad positiva y trato de abandonarme y confiar en mi".

"El toro además te huele el miedo y durante una tarde de toros, te pasan mil pensamientos por la cabeza, pero tienes que meterte rápidamente en la faena. Cuando lo consigues y se lo contagias al tendido, no te cambias por nadie."

Morante dice que cuando mira a Marco Pérez siente que se ve reflejado en él. Esa reflexión del sevillano hacia el matador de toros salmantino, hace que Marco vea a su padrino de alternativa como un espejo en el que mirarse.

"Esa cercanía y humildad con la que me trata, ese don innato y esa capacidad que tiene el maestro Morante de la Puebla de torear como lo hacían los toreros antiguos al tiempo que sigue innovando con tanta pureza y verdad, me hace sentir la máxima admiración por él. Ojalá mañana consiga salir a su lado por la puerta grande de la Glorieta y pasemos a hombros junto a la estatua de Julio Robles, El Viti y Capea, a quienes tanto admiro también".