La realidad de los comedores escolares de Castilla y León: "Los menores comen alimentos envasados entre 1 y 15 días y cocinados a cientos de kilómetros"

¿Sabías que si el colegio al que acude tu peque en Salamanca es de línea fría, la comida que come lleva hecha y envasada entre 1 semana y 15 días en una cocina industrial de Zaragoza? 

No no pongas el grito en el cielo. Esta es la realidad y la diferencia entre las líneas frías y calientes en los comedores escolares de Castilla y León. Si el colegio del niño o niña es de línea caliente, está de enhorabuena. Todo se cocina en la cocina del colegio y es más o menos reciente, del día. Lo de la línea fría y especialmente desde que ha cambiado la empresa concesionaria del servicio de comedores de Castilla y León es un suplicio, cuenta a COPE Salamanca Fernando Paricio, presidente de FEDAMPA, la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de los colegios públicos de la provincia de Salamanca.

“Las familias llevan más de un año quejándose de la escasa calidad de los menús, de los malos sabores e incluso que no se respetan las cantidades de los alimentos que luego comen sus hijos”, explica Fernando. La empresa concesionaria e incluso la Junta de Castilla y León lo saben, pero no se hace nada. Trimestralmente se pasa una encuesta a las familias, pero muy pocas la responden. También se ha optado porque los adultos vayan a probar el menú de sus hijos, nos dice Fernando; pero no sirve para nada porque hay que avisar con mucho tiempo de antelación. "Entre unos y otros, la casa sin barrer"

 mala alimentación, más problemas de salud

Desde FEDAMPA nos dicen que esta deficiente alimentación en los comedores escolares puede afectar a la buena salud de sus hijos que pueden ser más propensos a catarros y gripes.

Sentencia también Fernando que ahora mismo no se cumple el Real Decreto de Comedores Escolares emitido por el Gobierno y que pretende impulsar la ingesta de frutas, verduras, pescados y legumbres y cereales integrales en los centros escolares. El Decreto pretende también limitar los alimentos ultraprocesados e hipercalóricos, además de las bebidas azucaradas. Y es que los datos están muy claros, está creciendo la obesidad infantil en España y es necesario ponerle coto no solo desde las propias familias sino también desde los comedores escolares.

Más sobrepeso en los menores de familias con menos ingresos

Pero, aún hay más y es que según diferentes informes el “sobrepeso y la obesidad infantil es inversamente proporcional al nivel socioeconómico de las familias”. Es decir, que cuantos menos ingresos familiares existen, peor se come. El exceso de peso de niños de entre 6 y 9 años de familias con rentas inferiores a los 18.000 euros brutos anuales supera el 45% frente al 29% de los menores de familias que tienen ingresos superiores a los 30.000 euros.

Varias asociaciones de madres y padres de Castilla y León han puesto en marcha la iniciativa “Mesas que Nutren” con la idea de que en los centros escolares se recupere el modelo de cocina propia. De esta manera, la comida que se sirve se puede haber elaborado en el propio centro y no a cientos de kilómetros como ocurre con la línea fría.

Se apuesta por la línea caliente en todo momento. En el caso de que el colegio no pueda cocinar el menú “in situ” proponen traerla con un catering “desde una distancia considerable”.

No solo reivindican recuperar en todos los comedores la línea caliente, sino que se cocine a diario y se introduzcan productos de temporada y locales en los menús. Piden también que la hora de realizar la concesión las instituciones desarrollen cláusulas sociales y medioambientales.

Entienden que los comedores escolares son espacios donde los más pequeños pueden aprender sobre nutrición y gestión responsable de residuos.