Descubre la experiencia de un veraneante en Carrascal del Río

Los municipios segovianos de Cantalejo y Carrascal del Río han vivido el primer fin de semana aislados, después de la decisión recomendada por la Junta de Castilla y León y que ya cuenta con la ratificación judicial pertinente. El sábado comenzó a contar el periodo de catorce días en que esos dos municipios, y por tanto, alrededor de seis mil personas, vuelven a estar confinados.

Juan Rodríguez es uno más de los veraneantes que llega cada año a los pueblos segovianos. En este caso, a Carrascal del Río, donde se había trasladado este año, como habitualmente. Pero hace alrededor de una semana se volvió a Madrid, tras comprobar la situación que se estaba alcanzando en el pueblo. Reconoce la solidaridad de los vecinos, porque lamenta que las administraciones hayan tardado en actuar y los propios contagiados iban avisando al resto a medida que confirmaban su positivo. Ahora, ha llegado el confinamiento y en Carrascal están preocupados, según ha relatado Juan en los micrófonos de COPE.

Juan Rodríguez publicaba un hilo un Twitter donde expone su visión desde Carrascal y cómo se han ido precipitando los hechos desde que el 8 de agosto un grupo de personas se congregase en el bar del pueblo para ver un partido de fútbol. Los contagios fueron creciendo y las Administraciones han actuado tarde, según ha indicado. Además, recuerda la ausencia de servicios en muchos pueblos pequeños, que ahora también se ven afectados, aunque solo hayan sido aislados dos. Y es que uno de ellos, Cantalejo, es la referencia a la que asistían muchos para sus compras y gestiones.

Tanto en Cantalejo como en Carrascal del Río está restringida la libre entrada y salida de personas, salvo los casos adecuadamente justificados. La circulación por carreteras y viales de dichos municipios está permitida, siempre y cuando tengan origen y destino fuera de los mismos. Se permite la circulación de personas residentes dentro de los municipios afectados, aunque se desaconseja si no es para actividades imprescindibles.

Se suspenden las visitas en los centros residenciales de personas mayores ubicadas en esas localidades, salvo circunstancias individuales, en las que sean de aplicación medidas adicionales de cuidados y humanización, a adoptar por la dirección del centro. Asimismo, se suspenden las salidas de los residentes al exterior. Las reuniones se limitan a un máximo de diez personas, excepto en el caso de personas convivientes.