Descubre lo más desagradable para una monja después de casi 40 años en Zimbabwe

La hermana Lola Pérez es Hija del Calvario y lleva desde 1982 como misionera en Zimbabwe. Colabora con Manos Unidas y ha hecho un llamamiento a la concienciación contra el hambre. Se pregunta “¿dónde vamos?” al comprobar que si hace años la cifra que manejaba la ONG apuntaba 800 millones de personas en el mundo pasando hambre, actualmente ese registro es de 821 millones de personas. Por eso, ha invitado a “mirar los frigoríficos” y lo que compramos.

Y es que la hermana Lola ha hecho hincapié en las diferencias de los efectos de la última crisis. Reconoce que en España muchos empleos se destruyeron y muchas familias se vieron afectadas, pero seguían comiendo a diario. Algo que no se replicaba en lugares como Zimbabwe, donde una familia afectada por una sequía se ve abocada a dejar de comer a diario. En esas épocas, ha sentido la vergüenza de tener que cerrar sus cortinas para que no vieran que ella sí podía comer, como ha confesado.

En sus casi cuatro décadas de trabajo como enfermera y matrona en aquel país del cono sur africano, la hermana Lola sigue teniendo claro qué es lo que peor lleva de su experiencia. Y es el ver cómo hay niños que siguen muriendo por falta de alimento. Llegan al centro donde trabaja, “esqueléticos” y les van tratando, incluso administrándoles leche con cuentagotas en la lengua, para ver cómo responden. Algunos logran salir adelante, pero otros no y es lo que más sufrimiento sigue causando a esta monja cordobesa.

Según ha explicado, Zimbabwe es un país de una extensión similar a la de España sin Galicia, con 15 millones de habitantes, reservas de oro y diamantes y atractivos como las cataratas Victoria o el 'Great Zimbabwe', levantado piedra sobre piedra (de un modo que puede recordar al del Acueducto de Segovia) en el siglo XIII. Ahondando en su experiencia, ha argumentado que “crees que vas a enseñar y es la gente la que te enseña a ti”.

Actualmente manejan el proyecto de construcción de un nuevo hospital rural en la zona en la que trabaja y ha apelado al apoyo de la sociedad, por ejemplo en la Campaña contra el Hambre que Manos Unidas lanza cada segunda semana de febrero. La ONG se ha propuesto para este año llevar a cabo cuatro proyectos. Concretamente, en Guatemala, Uganda, India y Filipinas. De conseguir más financiación a lo largo de 2020, podrían abordar más proyectos. En Segovia, diversos puntos de la provincia acogerán actividades a favor de Manos Unidas. En la capital, el bocata solidario se desplaza este año a la Academia de Artillería, este viernes. La ONG recaudó en Segovia casi 194.000 euros el año pasado.