Opiniones sobre la prueba piloto de los urbanos: las personas mayores se muestran críticas

Si este lunes arranca la Semana de la Movilidad, ha arrancado también la prueba piloto que va a desarrollar el Ayuntamiento de la ciudad en el transporte urbano, con dos lanzaderas entre la plaza de la Artillería y San Facundo. Dos vehículos de menores dimensiones, que van a permitir que las líneas 1, 2, 3, 5, 8 y 10 dejen de ascender por la calle San Juan al casco histórico, evitando así casi 500 pasos al día. La prueba piloto se lleva a cabo en el horario 'valle' del servicio. Es decir, entre las diez y media de la mañana y la una del mediodía y de cinco de la tarde a diez y media de la noche.

Dos vehículos cubren este servicio especial. Uno parte de la plaza de la Artillería a la vez que el otro sale de San Facundo, en sentido contrario. El ciclo es de diez minutos por expedición aunque tardan en cubrir el trayecto alrededor de tres. El resto del tiempo esperan a recoger viajeros en esos puntos, por lo que hay usuarios que pasan más de 5 minutos esperando en el propio microbús. Además, en ese intervalo se suprimen las paradas de Concepcionistas y Juzgados. En sus postes no había esta mañana cartel informativo alguno, por lo que no han sido pocas las personas que esperaban el paso del autobús, como habitualmente, en esos puntos. Uno de los conductores de las lanzaderas confirmaba que el clima entre los usuarios era de contrariedad.

Los propios usuarios lamentaban tener que hacer un trasbordo en la plaza de la Artillería. Fundamentalmente, personas mayores. Precisamente, un ciudadano que se desplaza en silla de ruedas ha tenido que esperar varios minutos al pie del microbús, hasta que el conductor ha podido accionar la rampa mecánica para facilitar el acceso, puesto que los primeros intentos han sido infructuosos. Algo que, según este usuario, es habitual en la flota. Comenta que los conductores, optan directamente por utilizar el sistema manual para desplegar la rampa, sin perder el tiempo en intentarlo con el sistema mecánico.

Así que, el clima de opinión más extendido en esta primera mañana de prueba ha sido el de crítica frente a la medida. Esta señora advertía del contratiempo para la gente mayor, aunque parecía terminar pidiendo un voto de confianza.

Cuando el ensayo llevaba desarrollándose alrededor de dos horas y media, el alcalde se ha acercado para conocer el funcionamiento de primera mano. Recibidas las críticas de los usuarios, ha mostrado comprensión. Aquí cabe plantearse... si el alcalde reconoce que, de implantarse el modelo no sería tal y como se está probando esta semana, ¿se usarán los datos recabados estos días para adoptar una decisión definitiva?

Otra de las opiniones escuchadas esta mañana es que lo que realmente urge en el servicio de urbanos es recuperar el refuerzo de la línea 4. Uno de los conductores lo confirmaba. El concejal de Infraestructuras, Servicios, Comercio, Industria y Mercados, José Luis Horcajo se ha referido a ello, asegurando que los cambios se implantarán pronto y que están a la espera del visto bueno de la Intervención.