El protocolo de las funerarias cuando fallece una persona sin hogar

El director general de Agencia Funeraria Santa Teresa, en Segovia, detalla el proceso a seguir cuando hay que enterrar a alguien sin familiares conocidos o sin identificar

Santiago H. R.

Segovia - Publicado el - Actualizado

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Es muy probable que en estos días visites alguno de los cementerios ubicados por el territorio provincial. Son, seguramente, los días del año que más afluencia concitan, en torno a la festividad de Todos los Santos, que se celebra mañana, y también al día de los fieles difuntos, que se conmemora el 2 de noviembre. Son días de flores, de recuerdos... son días también de dulces tradicionales, como los buñuelos o los huesos de santo.

Pero queremos acercarte algunas perspectivas distintas relacionadas con los cementerios, con los difuntos. Como sabrás, hace unos días aparecía a la entrada del Pinarillo el cadáver de un hombre sin hogar. ¿Qué sucede en estos casos? ¿Cómo se procede? En ese caso concreto todo fue algo más fácil, puesto que se conocía la identidad de la persona y también se sabía que tenía familiares que pudieran hacerse cargo.

Pero hay casos en los que eso no es posible. En declaraciones a COPE Segovia, el director general de Agencia Funeraria Santa Teresa, Óscar de la Fuente, ha explicado que lo primero es la actuación judicial y una serie de avisos. La cadena se inicia con la Policía Nacional, que avisa al juzgado. A su vez, el juez comunica con el forense para que levante el cadáver, junto con la Policía Científica, descartando indicios de una muerte violenta o de otras circunstancias que cambiarían el proceso.

De tratarse de un fallecimiento por causas naturales y sin la intervención de terceras personas, se identifica a la persona y también se contrasta si tiene familiares conocidos o no. De ser así, el proceso seguiría una vía, digamos normal. Pero si no aparece nadie, el siguiente paso es contactar, bien con el Ayuntamiento donde ha aparecido el cadáver o bien con el Consistorio del municipio donde estuviera empadronada esa persona, en caso de estarlo o de conocerse. Sería entonces la Administración municipal la que se hiciera cargo de los gastos funerarios, exonerando del desembolso tanto a eventuales familiares como al propio Ministerio de Justicia.

Pero, ¿y en el caso de que no se cuente con dato alguno ni que aparezca nadie que reclame el cuerpo? Desde la agencia funeraria trasladan una solicitud al Ministerio de Justicia. Se detalla que disponen de los restos mortales de una persona -extremo que consta ya en el juzgado- que no tiene familiares conocidos y pidiendo, por tanto, que se ordene el enterramiento. Un trámite que se acomete, explica De la Fuente, por si en un futuro apareciese algún familiar y cuestionase por qué se ha operado de esa manera, dando sepultura a esa persona. Así se tiene el aval de que se ha llevado a cabo bajo mandato judicial.

En esos casos en los que deben asumir la operación, lo realizan en el cementerio de la ciudad, el del Santo Ángel de la Guarda, aunque es un protocolo, subraya, que debe adaptarse a las particularidades de cada caso. Por otro lado, Óscar de la Fuente alude a un convenio firmado por su padre en 1991 con el entonces juez decano de Segovia, Rafael Puente Moro. En virtud del acuerdo, Funeraria Santa Teresa se haría cargo de asumir el coste del enterramiento para quienes apareciesen en esas circunstancias y con una cartilla de pobre de solemnidad.

Día de todos los Santos en el cementerio de Segovia

Día de todos los Santos en el cementerio de Segovia

Urnas sostenibles y crematorio de mascotas

Agencia Funeraria Santa Teresa planea ampliar su extensión por la provincia, donde ya tiene 25 centros. Entre ellos el tanatorio de la capital, que fue el tercero en abrirse en España, solo por detrás de Madrid y Barcelona y antes de ciudades como Sevilla. Mientras, el crematorio de Segovia arrancó su actividad en 2011. La empresa, con alrededor de un centenar de trabajadores, tiene como siguiente plan abrir un tanatorio y crematorio en Cantalejo. Un punto céntrico de la provincia, que Óscar de la Fuente ve ideal para implantar también un crematorio para animales de compañía.

Las innovaciones alcanzan la posibilidad de usar unas urnas funerarias sostenibles, elaboradas en vidrio soplado artesanalmente y que contienen, junto a las cenizas, una composición ornamental con plantas, que remitan a las características del finado, conectando con ese paisaje a la familia, desde un punto de vista emocional. Gema Rey es quien se encarga de esas creaciones.

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