El retraso que amenaza al esquileo de ovino

Desde Asaja advierten de las dificultades para contar con mano de obra en el campo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El sector primario no vive ajeno a la situación que ha generado el coronavirus, con pandemia, estado de alarma y crisis sanitaria. A pesar de ello, se trata de uno de los ámbitos que debe continuar con su actividad, para garantizar el suministro. En ese sentido, la agricultura prosigue con su ritmo habitual y con unas tareas "lentas y tranquilas", mientras que la ganadería también mantiene su avance cotidiano. Así lo ha puesto de manifiesto el secretario general de Asaja en Segovia, José María Llorente.

Según sus explicaciones, el campo se ha quedado "perplejo" por el alcance del coronavirus, con una realidad que "nadie imaginaba". Y si el ámbito laboral de este sector no se ha visto influido, el peligro acecha a sus mercados, amenazados con quebrar de una manera "alarmante". De momento, las medidas adoptadas solo constituyen "parches", según Llorente.

Una de las soluciones, en el sector ganadero, es la del almacenamiento y congelado de género, para los mataderos o explotaciones que tienen esa posibilidad. Pero el secretario general de Asaja en Segovia ha advertido del efecto que pueda tener en el mercado cuando toda esa mercancía vuelva a ponerse en circulación. Así, se desconoce cuál va a ser la situación económica en ese momento y, si no se hace de la manera adecuada, serán movimientos que puedan perjuicar al ritmo normal.

Otro de los subsectores que presentan cierta zozbra es esl hortofrutícola. Se acercan campañas de recogida y hay mucha dificultad a la hora de asegurar la mano de obra. La fresa y otras hortalizas pueden verse afectadas en la provincia, que sin embargo no es el territorio que peor situación presenta en el panorama nacional, como ha señalado José María Llorente. Además, ha valorado el interés que parecen demostrar las administraciones públicas en este asunto.

En cuanto al esquileo de ovino, todo apunta a que se tendrá que retrasar el calendario de esa actividad, tal y como ha vaticinado Llorente, puesto que las fronteras perrmanecen cerradas y no se conoce cuándo podrán reabrirse. Y es que la mano de obra para ese tipo de trabajo, "duro y cualificado", llega fundamentalmente de países del este de Europa y de Sudamérica. Por eso, ha apelado a la paciencia de los ganaderos de ovino y les ha invitado a asumir que ese calendario se va a desplazar en el tiempo.