Si vas a Segovia en Semana Santa 2020, no te pierdas...

La Semana Santa 2020 cada vez está más cerca y, al igual que el resto del año, Segovia es una buena opción como destino. Por eso, es importante conocer qué ver, qué hacer o qué comer durante ese periodo en la ciudad del Acueducto. Para tener claro qué es lo que no te puedes perder, los mejores lugares para visitar en ese ciclo festivo, incluidos restaurantes, bares, alternativas de ocio, de cultura o gastronomía. Tanto aquellas que sean gratuitas, como las que ofrezcan un precio más barato. Incluso, las que aparecen para los amantes del lujo, de lo exclusivo. Si Segovia es aúnd esconocida para ti, déjate sorprender.

Es importante fijar algunos puntos de interés. Está de sobra comentar que, si es la primera visita a Segovia, nadie se irá sin detenerse bajo la parte central del Acueducto, en la plaza del Azoguejo; tampoco faltará el recorrido por la Calle Real, hasta la Plaza Mayor, para contemplar la Dama de las Catedrales, la última construida en estilo gótico; ni se quedará sin contemplar el Alcázar. Pero Segovia es mucho más y hay algunos rincones que, sin ser los habituales, merece la pena conocer.

Un ejemplo es el Postigo del Consuelo, al que se accede subiendo unas escaleras desde esa plaza del Azoguejo donde se ubica la parte central y más elevada del Acueducto. Además de una perspectiva distinta del monumento romano, ofrece una panorámica amplia de una parte de la ciudad y un rincón en el que tomar fotografías distintas. Ese punto puede ser el inicio de un recorrido por el barrio de los Caballeros, que se sitúa en la parte oriental del recinto amurallado, con numerosos palacios y casas señoriales en las calles que invitan a perderse. Intercalados, varias plazas ajardinadas y parques que amenizan también el paseo.

En la calle Desamparados, entre la Catedral y el Alcázar, está la Casa-Museo de Antonio Machado. la antigua pensión donde residió el poeta sevillano durante su estancia en Segovia, ejerciendo como profesor de francés en el actual instituto Mariano Quintanilla. Machado, de hecho, fue uno de los que que protagonizó la proclamación de la II República en la ciudad. En esa antigua pensión se conserva el dormitorio del escritor, tal y como estaba en aquellos inicios del siglo XX y sirve para comprender mejor la época y circunstancias en las que Machado anduvo por Segovia.

Muy cerca del Alcázar se abren las escaleras que discurren junto a la Cueva de la Zorra. Se puede acceder a ellas desde la calle Pozo de la Nieve, en u, qun punto próximo también a la puerta de Santiago, una de las tres que se conservan en la muralla de la capital segoviana. Esos peldaños de piedra permiten descender hasta el valle del Eresma, donde se ubican varios monasterios, como el de El Parral (el último habitado por monjes jerónimos), el de los carmelitas descalzos (donde está el sepulcro de San Juan de la Cruz) o el santuario de la patrona de Segovia, la Virgen de la Fuencisla. También en esa zona está la Casa de la Moneda, construida en tiempos de Felipe II. Un centro pionero en su época y que empleaba tecnología llegada expresamente desde el centro de Europa.

Otro de los aspectos atractivos de la visita a Segovia puede ser la posibilidad de obtener fotografías distintas a las habituales, a las que suelen tener casi todos los visitantes de la ciudad. Ya hemos hablado del Postigo del Consuelo, pero hay otros puntos. Por ejemplo, la pradera de San Marcos, junto a ese valle del Eresma y en el punto en el que se une con éste otro río: el Clamores. Sobre el vértice que componen ambos cursos se eleva el Alcázar. Y desde esa pradera se da la imagen que evocó a Disney para el castillo que caracteriza su logotipo. Y para estampas sorprendentes, lo mejor es realizar la visita guiada a la torre de la Catedral. Tras la visita a la casa del campanero y otras estancias, se asciende al espacio donde cuelgan las campanas, con vistas desde el punto más alto de la ciudad. Muy recomandable, sobre todo, en días luminosos.

Tras tanto paseo, toca reponer fuerzas. Las alternativas típicas son bien conocidas. Un buen guiso de judiones de La Granja, el tradicional cochinillo asado y, de postre, ponche segoviano, con bizcocho borracho, crema y mazapán, que en su parte superior está tostado formando una cuadrícula muy característica. ¿Alternativas para probar estas y otras propuestas? A escasos metros de la Plaza Mayor está El Fogón Sefardí, dentro del hotel-spa La Casa Mudéjar. No serán pocos los que opten por el mesón de José María, también en el entorno de la elipse segoviana, en la calle Cronista Lecea. Otra opción es El Pórtico Real, en el hotel Cándido, ubicado en la salida hacia La Granja (Real Sitio de Ildefonso). Mientras, en la salida de ciudad hacia Soria, en la N-110, se localiza Venta Magullo. Y a escasos 10 kilómetros de Segovia, en Torrecaballeros, aparece también la opción de La Portada de Mediodía.

Para cuando llegue el momento de poner fin al viaje y despedirse de Segovia, se puede pensar en qué llevarse como mejor recuerdo de esta tierra. Ya hemos hablando del ponche segoviano, si la elección se inclina por lo dulce. Para los menos golosos, siempre se puede adquirir un saquito de auténticos judiones de La Granja, mientras que los amantes del vino tienen también un amplio abanico en los caldos segovianos. Desde los blancos de las bodegas de la zona de Nieva, dentro de la denominación de origen Rueda, hasta los de la única bodega segoviana integrada en la denominación Ribera del Duero. También vinos de calidad de Valtiendas, entre otros.