La energía reactiva y su ahorro con Garmon Ingeniería

Ramón Morales

Segovia - Publicado el

2 min lectura

Desde Garmon Ingeniería, siempre explicamos primero que hay dos tipos de energía reactiva, la inductiva y la capacitiva. Ambas están desfasadas vectorialmente 180º, con lo cual, una se anula con la otra.

La energía reactiva inductiva la demandan los motores y cualquier tipo de bobinado.

Esta energía podemos considerar que es una energía no útil, como si fueran pérdidas, que se transporta por los conductores, y que las empresas de energía eléctrica nos tienen que proporcionar, por lo tanto nos la cobran.

La energía reactiva, sólo se cobra, en los suministros de baja tensión, con una potencia contratada superior a 15 kw (3.0.TD), y en todos los suministros de alta tensión (6.1.TD). y sólo se cobra cuando representa un porcentaje respecto de la activa de más del 33%, lo que corresponde a un coseno de fi, de 0,95, a medida que el porcentaje aumenta, el coseno de fi, disminuye, y pagamos más, según la siguiente fórmula que regula el R.D. 1168/2001:

Toda la energía reactiva inductiva, que exceda un 33% de la activa, se paga en todos los períodos excepto en el período 6, porque en este período no se paga.

La forma de evitar el pago de esta energía, es la instalación de CONDENSADORES.

Como he mencionado anteriormente los condensadores consumen una energía reactiva capacitiva, que está desfasada 180º con la energía reactiva inductiva, y hace que se elimine por completo esta energía inductiva o por lo menos en el porcentaje necesario para no pagar.

Desde GARMON INGENIERIA, hemos visto pagos importantes por este concepto, todo depende lo que se demande; lo que si podemos asegurar es que la inversión en los condensadores, se amortiza en períodos muy cortos de tiempo, de media, en menos de un año. Por lo tanto todas las instalaciones deberían tener corregida esta energía.

Desde Garmon Ingeniería, vigilamos los suministros eléctricos de todos nuestros clientes.

Si un cliente nuevo paga reactiva, lo primero que hacemos es calcular el equipo necesario que hay que instalar para dejar de pagar cuanto antes en las facturas.

Y con los clientes que ya se lo hemos corregido, vigilamos las facturas, y en el momento en que vuelven a pagarlo les avisamos para que revisen los equipos y los pongan a punto; bien sea por avería, o por necesidad de ampliar.

Pero como decimos, todos nuestros clientes no pagan por este concepto.

Si, existen unos equipos que llamamos ahorradores, que son equipos mucho más sofisticados que una simple batería de condensadores, que además de corregir esta energía, nos hace un filtrado de armónicos, y nos proporciona grandes ahorros en nuestra facturación eléctrica.

El único problema de estos equipos, es que son mucho más caros que los equipos de condensadores, pero su amortización media, no supera nunca los 4 años, con los ahorros directos que generan.

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