Tender una mano al pobre

Marta Benito destaca la labor siempre necesaria de Cáritas

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Han pasado ya tres años desde que el Papa Francisco instituyó la Jornada Mundial por los Pobres el XXXIII domingo del tiempo ordinario para concienciar y movilizar a la sociedad ante un problema que nunca parece querer acabar: el de la pobreza. El lema de este año es Tiende una mano al pobre y para hablarnos de él, El Espejo ha invitado a Samuel Hernández, subdirector de Cáritas Segovia.

Cáritas, nos dice, siempre apuesta por los pobres, lo lleva en su ADN. Y nos advierte de que la pobreza no es una realidad cerrada: cualquiera puede llegar a convertirse en pobre según las circunstancias personales y sociales, cada vez más cambiantes en esta época de regulaciones de empleo y cierre de negocios. También nos recuerda que la pobreza tiene muchas caras y vas más allá de lo meramente económico; también existe una pobreza espiritual, de recursos, ligada a adicciones o a problemas psicológicos y emocionales. Por ello, el complejo problema de la pobreza debe de abordarse desde una perspectiva multilineal, considerando todos los factores que intervienen en él.

Los datos en Segovia han sido muy duros en la pandemia. Marzo y abril han visto aumentar las personas atendidas por Cáritas en un 250%. Aunque la situación ha mejorado en verano por los contratos temporales y el desconfinamiento, seguimos a estas alturas con un 35% más de necesidades que hace un año y las perspectivas son pesimistas para el invierno. Los donativos han aumentado, lo que Samuel agradece muchísimo, pero siguen sin ser suficientes para tanta demanda. Concluye animando a plantearse el voluntariado como una opción real en la vida; Cáritas sigue necesitando manos tendidas hacia los necesitados de nuestros días.

Esta pasada semana, la diócesis de Segovia ha acogido a la virgen peregrina de Radio María. Mayte Criado nos explica la historia de la imagen y la finalidad del viaje itinerante que hace por España, organizado por los diferentes grupos de voluntarios de la “radio de la virgen”. Tras repasar los actos religiosos que culminaron con una Eucaristía y Rosario en el convento de las Madres Clarisas de Santa Isabel, en la capital, anima a todos al rezo del Santo Rosario, tan querido por la Iglesia.

La sección de El Laico ante el Espejo juga esta vez con dos palabras contrapuestas: tristeza y esperanza, ambas presentes en la realidad social de una pandemia prolongada y de consecuencias dolorosas. La tristeza que vemos en la calle hay que combatirla con esperanza, con una esperanza que encuentre un sentido a lo que está pasando. Hay que aprovechar las oportunidades de este tiempo difícil y convertirlo en un tiempo de conversión, de aprendizaje, para mejorar como individuos y como sociedad. Podemos cambiar muchas actitudes, reencontrarnos con la belleza, la familia, dar un paso adelante en el compromiso social, volver la mirada hacia lo espiritual que habita en nosotros… Depende de nosotros el que salgamos más sabios y esperanzados de esta crisis.

Nuestro amigo Alberto Herreras nos acerca hoy al convento de San Juan de Dios, ocupado por las Hermanas Franciscanas de la Tercera Orden Regular, popularmente “las juaninas”, desde 1888. Construido por los Hermanos de San Juan de Dios en 1595, cuya misión era la atención a los desamparados (de ahí el nombre de la calle donde se encuentra), ha pasado por diversos episodios desde la desacralización provocada por las desamortizaciones del siglo XIX. Segovia despedirá en pocos días con gran tristeza a la comunidad de “Juaninas”. En el edificio se instalará la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Segovia.