Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Nunca deberíamos escuchar a un niño decir que no quiere vivir más. Eso es lo que tuvo que oír la familia de Izan hace unos días. Un menor de 11 años que no pudo celebrar su cumpleaños feliz, como quería, puesto que sus compañeros de escuela de verano se dedicaron a insultarle y grabarlo para compartirlo en redes sociales. Las mismas redes en las que se ha dado la vuelta a esta situación gracias a la iniciativa de una periodista que ha logrado que centenares de personas públicas y anónimas se hayan sumado a la fiesta felicitando al pequeño Izan y haciendo que viva un cumpleaños más feliz.
Es necesario visibilizar y dar importancia al acoso escolar, evitar restarle importancia a estas situaciones tan grave con el argumento de que son cosas de niños. El caso de Izan, por desgracia, no es aislado, es algo frecuente y común. Cada vez hay más víctimas de acoso escolar, cada vez más niños pasan los momentos más infelices de su vida en el centro escolar. Los adultos tenemos una gran tarea, educarles recordándoles siempre que nadie es mejor que nadie.
Seguro que Izan acudiría a los brazos de su madre, de su familia, al llegar a casa. Porque los brazos de una madre son hogar, como lo son para muchos segovianos los de la Virgen de la Fuencisla. Si hay un acontecimiento que marca la agenda del mes de septiembre en la ciudad de Segovia es precisamente la fiesta de su patrona, el novenario y las celebraciones preparadas en torno a ella.
Una celebración que, como todo, se vio condicionada por la pandemia y, por eso, este año se retoma con toda normalidad y con gran ilusión, la que se refleja en la voz de Carmen Martín, presidenta de la Real Cofradía de Nuestra Señora de la Fuencisla al ir desgranando las celebraciones previstas para los próximos días. Y es que ya no queda nada para que el próximo jueves, 15 de septiembre, la Virgen de la Fuencisla salga de las peñas grajeras para subir a la Catedral, arropada en procesión por quienes la cuidan habitualmente y quienes la rezan a diario. Una vez que sea entronizada en el Altar Mayor de la Catedral, por delante nueve días de acompañamiento, de novenario de la tarde, de la mañana, de vigilias y, cómo no, de ofrenda de frutos y día de la caridad.
Novenario de la tarde que estará predicado por Juan Cruz Arnanz, vicario de Evangelización que «salda así la deuda» que tenía con la patrona, al no haber podido cumplir con esta tarea en ediciones anteriores. A pesar de definirse como «un poco ágrafo» y no tener demasiado preparadas sus intervenciones, Arnanz asegura que se guiará por el camino de la fe, el sentido de la vida y la caridad.
En definitiva, una fiesta preparada con todo el mimo que la Madre merece, y con toda la emoción que supone salir a la calle tras dos años de intimidad. La Fuencisla vestirá sus mejores galas, un manto «de la Cofradía», regalo de sus cofrades, para un año tan especial. Pero quienes acudan a la Catedral también podrán contemplar alguna otra de las vestimentas de la patrona, en la muestra «Vestida de sol, vestida de amor» que desde mañana lunes —y durante todo el novenario— estará expuesta en el trascoro de la seo. Una de las dos actividades culturales paralelas al novenario.
La otra, la publicación del libro «Iconografía de Nuestra Señora de la Fuencisla», firmado por Juan Manuel Santamaría, en el que podemos encontrar diferentes representaciones de la Virgen y donde están custodiadas. Una publicación cuya recaudación irá destinada a sufragar uno de los mayores anhelos de la Cofradía, la restauración del Camarín de la Fuencisla.