Madrid - Publicado el
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Ahora que, tras la Cuaresma, estamos preparados para vivir con intensidad el camino de la pasión y la muerte del Señor, comprendemos mejor su sufrimiento cuando lo vemos reflejado en las caras de nuestros hermanos de Ucrania. Ellos también saben lo que es cargar con una cruz, la del terror. Su calvario está en los civiles brutalmente asesinados en Bucha, o en las manos de esas madres que escriben sus nombres en la espalda de sus hijos para que, si la tragedia llega, sea posible identificarles. Por suerte también hay miles de Verónicas y Cirineos que no dudan en echar una mano a todas estas personas que sufren. Hombres, mujeres y niños que en los búnker, en sus casas, en la frontera o fuera de su país, esperan disfrutar junto a Jesús de la gloria de la Resurrección que les permita levantarse tras esta dura caída.
En este Domingo de Ramos nos unimos a nuestro Señor en su triunfo, pero también en su pasión y muerte. Y lo hacemos con dos actos significativos y especiales de esta Semana Santa: la procesión del Cristo de la Esperanza en Martes Santo y el Sermón de las Siete Palabras del próximo Viernes Santo.
El Santísimo Cristo de la Esperanza saldrá de la iglesia de Santa Eulalia el próximo martes para la procesión y la oración de los Cinco Misterios. Una procesión que este año será especial por la celebración de los diez años del grupo de costaleros, motivo por el que la imagen será portada hasta la Catedral de Segovia antes de regresar de nuevo al barrio. De ello hablamos con Antonio Sanz, costalero del Cristo de la Esperanza desde hace siete años. Él nos cuenta que las horas de preparación y ensayos suponen muchos kilos a la espalda, que se olvidan cuando uno piensa en los motivos que le llevan a estar ahí debajo.
Del grupo de costaleros destaca su gran acogida y todo aquello que se vive bajo la imagen, algo que solo puede entenderse desde la fe. Una fe que también le ha llevado a tomar una difícil decisión: este será su último año como costalero. Por eso, la procesión será triplemente especial para él, ya que es la del «renacer» tras la pandemia, se celebra la efeméride del grupo de costaleros y supone su despedida. Aunque, como él mismo reconoce, seguirá acompañando al Cristo de otras maneras.
Si nos trasladamos hasta el Viernes Santo, la iglesia de San Miguel acogerá el Sermón de las Siete Palabras pronunciado por el Obispo de la Diócesis, Mons. César Franco. Un Sermón cuyos antecedentes se remontan a 1880 y al que hasta hace unos años tenía lugar en la iglesia de Santa Eulalia. Esta idea ya rondó la cabeza del que fuera presidente de la Junta de Cofradías, José Luis Huertas, aunque no llegó a término. Sin embargo, el germen quedó ahí y ahora fructifica gracias al actual presidente de la Junta de Cofradías, Víctor García Rubio, alentado y ayudado por David Santamera.
David nos cuenta que la idea del Sermón de las Siete Palabras surge como acto solemne con la idea de recoger no solo a las cofradías, sino a toda la ciudad, incluidos aquellos que nos visiten estos días. Eso si, subrayando la importancia del recogimiento que supone revivir los últimos momentos de Jesús en la Cruz. Además, el paso de Jesús con la Cruz a cuestas de A.D.E.MAR entrará en la iglesia para ser testigo de honor de las palabras de don César. Quedan invitados a estos dos actos y al resto de procesiones y actos litúrgicos de la Semana Santa del «renacer».