El Carracillo, con la Virgen del Henar

Ya ha quedado sobradamente acreditado en anteriores crónicas el interés que está despertando la peregrinación de la Virgen del Henar por la comarca que la tiene por patrona. Las muestras de cariño propias de la devoción popular se han ido sucediendo a medida que la imagen ha recorrido una a una las localidades. El último sábado de abril ha sido el turno de Chatún, Campo y Arroyo de Cuéllar que, como el resto de lugares visitados por la Virgen se han esforzado en mostrar sus mejores galas y le han ofrecido sus frutos y su creatividad.

Así, además de las consabidas ofrendas florales y también de productos de la huerta (estamos en el Carracillo), en Chatún las mujeres han confeccionado una montera que el rector del santuario ha prometido que ocupará un lugar cercano al de la imagen. En Arroyo de Cuéllar, la Virgen fue recibida por gigantones. La música y el detalle erudito y popular a la vez corrieron a cargo de la familia Zamarrón, que interpretaron una cantiga de las que el rey Alfonso X el Sabio compuso a Santa María. En Campo, donde el recuerdo de la anterior visita, hace 50 años, sigue muy vivo, los vecinos no quieren que para la próxima pase tanto tiempo. Por ello, han hecho una propuesta: que la peregrinación de la imagen por su tierra tenga lugar cada 10 años, es decir, institucionalizar, hacer costumbre lo que ha nacido como un hecho excepcional pero que tanta ilusión está llevando a la gente. Desde luego, es una idea que hay que valorar. Don Carlos, el rector del Henar, así promete hacerlo.

Chatún, Campo y Arroyo han sido los últimos pueblos visitados por la Virgen en este Año Jubilar. Sólo tres, pero que a modo de colofón han concentrado lo mejor que han demostrado todos a lo largo de este periplo: fe, devoción y esfuerzo por agradar a su patrona; iglesias llenas que están sorprendiendo a los propios párrocos; muestras de una religiosidad que sigue viva y que la Iglesia debe aprovechar para seguir acompañando y llevando su mensaje a la gente de hoy.

La peregrinación de la Virgen del Henar, a la que tantas posibilidades se veía en el momento de programar el Año Jubilar, ha cumplido sobradamente las expectativas. Los organizadores están contentos. Sólo resta el acto final: la visita a la Villa de Cuéllar, en la que hay puestas muchas esperanzas. Eso será a final de mayo y COPE estará allí para contarlo.