SUICIDIO ASISTIDO
Laura García habla del avance de la aprobación de la eutanasia y la importancia del conocimiento de la medicina paliativa "No hay enfermos incuidables, aunque sean incurables".
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El editorial de este programa lo dedicamos a un asunto de actualidad, aunque nunca ha dejado de estar en boca de todos: la eutanasia o el llamado suicidio asistido. Los obispos españoles califican de “mala noticia” los avances para la aprobación de la ley de eutanasia y recuerdan que la vida humana no puede considerarse como un bien a disposición de nadie. A través de la Comisión Ejecutiva, la Conferencia Episcopal Española destaca que, con el derecho a la eutanasia reducimos nuestra existencia a una visión individualista de forma que, como aseguran los obispos, “se niega la dimensión social del ser humano y se pide que sea otro quien legitime la decisión y elimine el sufrimiento eliminando la vida”.
La pandemia que marca nuestras vidas, tantos casos de muertes en soledad durante este tiempo son los que nos ha hecho darnos cuenta de que no somos seres ajenos a lo que nos rodea, somos responsables unos de otros. Por eso, también es necesario reivindicar la medicina paliativa que responda a las necesidades actuales porque, como recuerdan los obispos españoles, “no hay enfermos incuidables, aunque sean incurables”.
Con el comienzo de las clases para los alumnos de educación Secundaria y Bachillerato, los centros educativos se encuentran ya a pleno rendimiento. Desde que el 9 de septiembre abrieran sus puertas, cada día se convierte en una prueba a superar y las mascarillas y los geles hidroalcohólicos se han convertido ya en elementos indispensables del material escolar. Eso sí, en la gran mayoría de casos, la comunidad educativa está sirviendo de ejemplo para el resto de la sociedad.
Seis meses estuvieron cerrados los centros por lo que, debido al regreso a las aulas más incierto y diferente de los últimos años, colegios y personal han tenido que prepararse a conciencia para que los alumnos acudan seguros a clase, los profesores y trabajadores de los centros también lo estén y las familias puedan estar tranquilas. Así lo comenta el hermano José Luis, director del colegio Marista Nuestra Señora de la Fuencisla, uno de los colegios concertados con los que cuenta la Diócesis.
Hay que tener en cuenta que la misión del profesorado es la enseñanza académica, pero, parece que en la situación en la que nos encontramos han de tener conocimientos médicos también. En este sentido, el hermano José Luis asegura que los profesores del colegio Maristas han recibido una formación específica en este asunto. Ya en julio tuvieron que hacer un curso, sobre todo en cuestiones de protocolo de higiene y actuaciones a llevar a cabo, que requirió incluso de un examen para su certificación. Además, más recientemente han llevado a cabo otra serie de cursos para que el conocimiento de los profesores sea el más amplio posible, en beneficio propio y en el de toda la comunidad educativa.
Ante la idea que ha surgido estos últimos meses de la necesidad del establecimiento en los centros escolares de una enfermería permanente, el director de los Maristas asegura que sería algo ideal pero que, por el momento, aunque se lo puedan plantear no cuentan con los medios necesarios para poder tener esta figura en el centro.
En cuanto a las medidas de higiene y seguridad que alumnos y profesores deben cumplir diariamente, el hermano José Luis, ha detallado que son las habituales de distanciamiento social, uso obligatorio de mascarilla para los mayores de seis años y el lavado frecuente de manos bien con gel hidroalcohólico, bien con jabón. Además, también ha recordado que, diariamente, se toma la temperatura a profesores y alumnos antes de acceder al recinto escolar.
En este sentido, ha querido hacer hincapié en que los padres deben firmar una declaración responsable mediante la que aseguran que, si sus hijos presentan algún tipo de síntoma compatible con la Covid, dejarán al alumno en casa y lo notificarán al centro.
Como recuerda el hermano José Luis, el proyecto de trabajo cooperativo que lleva a cabo el colegio Maristas desde hace unos años, no podrá realizarse del mismo modo este año. No obstante, cierto es que, gracias a la creatividad de profesores y alumnos, la idea es seguir trabajando de un modo similar, compartiendo oralmente, aunque no materialmente.
Por último, el director del centro ha querido trasladar un mensaje de tranquilidad, optimismo y fe a las familias, asegurando que en el colegio Maristas trabajan por la educación integral de los alumnos afrontando cualquier obstáculo que se presente.