La Virgen del Henar llena las iglesias

La Virgen del Henar sigue su peregrinación por la antigua Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar. En el ecuador del mes de marzo, en plena celebración de san José, catorce pueblos han acogido con igual cariño a su patrona. Por orden cronológico, estos han sido: Camporredondo, Montemayor de Pililla, Mata de Cuéllar, Fresneda, Remondo, Chañe, Torregutiérrez, San Cristóbal de Cuéllar, Vallelado, Campaspero, Bahabón, Narros de Cuéllar, Samboal y Navas de Oro.

El rector del santuario, don Carlos Miguel García Nieto, acompaña a la Virgen en esta aventura evangelizadora y, después de dos jornadas, lo tiene claro: «La Morenita llena las iglesias». En un fin de semana agotador, lo más reseñable es la extraordinaria acogida que la imagen ha tenido allí donde se la ha llevado y la implicación de vecinos y autoridades en esta actividad que trata de «rearmar espiritualmente una zona que siempre ha sido muy religiosa».

En este tipo de manifestaciones, se mezcla lo popular y lo religioso; lo cultural, lo folklórico y lo devocional. Siempre ha sido así y la idea es aprovechar esto para dar un nuevo impulso a la vida de fe de la gente. No se trata sólo de vestirse de fiesta y bailar ante la imagen, sino de, con esta excusa, acercarse a quien es modelo de entrega y dejarse mirar por ella. Y, de paso, hacer comunidad, hacer Iglesia: «Los párrocos se han sentido arropados por la gente al paso de la Virgen y eso es muy importante para ellos», recalca el rector del santuario.

Muchas cosas podrían destacarse de estos días. Nos quedamos con algunos detalles: la espectacular acogida popular de Montemayor y Vallelado, la emoción de la gente en Narros, el empeño de Remondo en acoger a la Virgen, el canto del himno en Samboal, los templos abarrotados de Fresneda y la Mata… Y algo muy importante: la participación de las personas mayores en los actos. Para los organizadores del año jubilar, los mayores están siendo prioritarios. El hacerse cercanos, el reconocer su vida y su fe son elementos que no van a olvidarse en esta peregrinación. En esta ocasión, han sido las residencias de Campaspero y Navas de Oro quienes han recibido la visita de la Madre. Ellos se lo merecen.