La aportación segoviana a la exposición que llega a Santiago de Compostela
La vigesimoséptima edición de Las Edades del Hombre se reparte entre la capital gallega y la localidad leonesa de Villafranca del Bierzo
Segovia - Publicado el - Actualizado
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Ocho obras. Tres pinturas, una escultura, dos libros, un documento y un tríptico (que combina escultura y pintura). Es la aportación segoviana a 'Hospitalitas', la vigésimoséptima exposición de Las Edades del Hombre, que entre junio y noviembre tendrá como sedes a la localidad leonesa de Villafranca del Bierzo y a Compostela, en un claro guiño al Camino de Santiago, que tiene como una de sus características, precisamente, la hospitalidad, el trato al prójimo. Una actitud que ennoblece al colectivo que la practica, como ha asegurado el obispo de Segovia, monseñor César Franco.
El prelado ha remarcado el papel del arte en la Iglesia, desde siempre. Y es que llegue a la gente, que cumpla una tarea evangelizadora. Algo que ha llevado a la Iglesia a actuar como mecenas, desde tiempos inmemoriales. Para que la gente vea la belleza de lo bueno. Y también la bondad de lo bello, como vía para llegar a la Verdad, a Dios.
Cinco de las obras que presta Segovia se integrarán en la muestra de Villafranca del Bierzo. Las tres restantes irán a Santiago de Compostela. Entre ellas, un cantoral antifonario de la Catedral datado en el siglo XVIII, o una bula a la que ha aludido el delegado diocesano de Patrimonio, José María Rubio.
Más de 12 millones de personas
Las 26 ediciones que se han desarrollado hasta ahora suman más de 5.000 obras expuestas. Y un 30% de ellas han sido restauradas en el taller que mantiene la Fundación Las Edades del Hombre. Algo insólito y ejemplar, como ha comentado el consejero de Cultura, Turismo y Deporte. Gonzalo Santonja no conoce otro proyecto de este calado y magnitud, habiendo rebasado los doce millones de visitantes, de "personas que han disfrutado de esta maravilla"
Santonja ha aplaudido la vuelta de las exposiciones a Castilla y León, después de la experiencia del año anterior, cuando por primera vez una muestra del proyecto se ubicó fuera de la región. Fue en la localidad cacereña de Plasencia. Algo que no comparte el consejero. Sin embargo, sí respalda la idea de este año, combinando una sede castellano y leonesa con otra de fuera, usando el Camino de Santiago como nexo.
El consejero ha valorado igualmente el papel que cumplen Las Edades del Hombre a la hora de socializar el conocimiento.