La comisión que ensalza el talento femenino en el seno de la Cámara de Comercio de Segovia
María José Tapia es la coordinadora de ese órgano que nació en 2019
Madrid - Publicado el
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María José Tapia es CEO de Naturpellet y coordinadora de la Comisión de Talento Femenino de la Cámara de Comercio e Industria de Segovia. Un organismo que nació en 2019, para trabajar por la igualdad "de otra manera". Es mujer, joven, madre, trabajadora, empresaria "en un mundo de hombres absoluto", y "para más inri", la hija del jefe. Así explica ella misma en qué consiste la comisión.
Definir el Talento Femenino es complicado. Desde que tengo uso de razón, he defendido que unos tenían talento para unas cosas, otros para otras… y que eso hacía del mundo un equipo capaz de conseguir todo. Hombres y mujeres. Pero sí, las mujeres tenemos talento para un montón de cosas, y a veces parece que hay que demostrarlo más que lo del resto.
Cuando me preguntan por qué decidí coordinar la Comisión para la Promoción del Talento Femenino de la Cámara de Comercio de Segovia siempre digo que fue un reto. Las asociaciones más radicales estaban tomando forma y llamando la atención soberanamente, y yo quería dar voz a las personas que estamos a favor de la igualdad, pero que trabajamos por ella de otra manera.
En Segovia tenemos mucho talento femenino. Muchísimo. En todos nuestros eventos, RRSS… vemos la gran cantidad de mujeres exitosas en sus diferentes campos, con afán de superación constante, que se han puesto el mundo por montera y salen adelante con todo. Hijos, familia, mascotas, trabajo, y lo que les echen. Yo dije que estaba convencida de que en nuestra provincia había empresarias que eran capaces de comercializar sus productos hasta el extranjero a través de internet. Y por eso creamos esta Comisión, porque esto hay que saberlo. Y normalizarlo.
También por eso abrimos la Comisión a hombres y mujeres, porque todos deben saberlo… no sólo nosotras.
Decidimos crear dos líneas de actuación… una a nivel más profesional, donde una mujer de éxito expusiese su experiencia al resto mientras desayunamos. Hemos realizado varios desayunos desde que iniciamos en 2019… y muy variados: formación sobre conciliación, una magistrada del Supremo pionera en la lucha contra la Violencia de Género, gestión de la incertidumbre, lenguajes íntimos… En todos ellos hemos logrado una intimidad y confianza entre los asistentes que ha hecho salir a la luz confidencias, vivencias e impresiones personales. Hemos reído, llorado, nos hemos alterado… ¡cómo en las mejores familias! Estamos muy orgullosas de decir que, una vez que acaban, todos los asistentes salen diciendo: tenemos que hacerlo más. ¿Para cuándo el próximo?
Cuando las restricciones nos eliminaron la posibilidad de comer y beber, hicimos una mesa redonda en la biblioteca con mujeres pertenecientes a sectores afectados por el Covid. Fue pasado un año desde el confinamiento, pero pudimos hacer un repaso de los momentos más duros, más ilógicos y surrealistas, emocionantes…
Tengo que agradecer a los segovianos la maravillosa acogida de cada evento… ¡en 48h se nos han agotado las plazas de todos ellos! Eso nos anima a seguir trabajando y a mejorar constantemente.
En la otra mano, tenemos la vía educativa. Creemos que la base de una igualdad real en la sociedad futura pasa por educar bien a las generaciones venideras. Es realmente preocupante lo que los centros educativos nos trasladan, el paso agigantado hacia atrás que estamos viviendo en los jóvenes de hoy en día… Resulta que ahora las jóvenes, ¡con lo que nos ha costado salir de eso!, están muy “sometidas” al control de sus parejas. Que si móvil, que si ropa, que si con quién puedes ir y con quién no… y eso nos hiela la sangre. Como madres y como mujeres.
Yo siempre he defendido que la juventud de hoy en día está educada en absoluta igualdad, que a un niño o niña de 9 años le dices que su compañero/a no puede hacer algo que el o ella sí, por el mero hecho de ser del sexo contrario, y los niños lo niegan como si les dijéramos que las vacas pueden volar. Entonces nos preguntamos… ¿en qué momento? ¿cuándo se estropea eso?
Por eso nos propusimos cambiarlo. Demostrarles a todos que pueden ser lo que quieran, que llegarán lejos si se lo proponen, pero para ello hay que trabajar muy duro, independientemente del sexo que tengan.
Hemos hecho varias actuaciones en colegios. Mesas redondas, charlas de igualdad… y recientemente firmamos un acuerdo con la asociación Inspiring Girls, para fomentar el proyecto “Niñas sin límites”, acercando figuras de éxito a las mujeres del mañana, demostrando que llegarán donde quieran si se esfuerzan.
Soy mujer, joven, madre, trabajadora, empresaria en un mundo de hombres absoluto, y para más inri la hija del jefe. Me he encontrado con muchos micro y macro machismos en mi vida. No es algo que jamás me haya frenado. Siempre he sabido que seguramente tendría que demostrar mi valía y preparación por encima de la media, no sé si por una de esas cualidades o por una combinación de varias… pero precisamente por estar preparada, y porque quien me conoce sabe que me gustan los retos, lo he superado con creces. Me lo he pasado genial demostrando a quien me ha considerado inferior, cuál es mi capacidad real. Eso es lo que hay que transmitir.
Según el INE, y cito textualmente, en el año 2021, el porcentaje de mujeres en el conjunto de Consejos de Administración de las empresas que forman parte del Ibex-35 ha sido del 30,7%, porcentaje 3 puntos superior al del año anterior y que ha hecho un largo recorrido desde los 11,7% de 2012, pero que, sin duda, es todavía insuficiente.
No tengo los datos de 2002, en esa época creo que ni se recogían esos datos, pero seguramente fuera bastante inferior al 2%, ¡así que me quedo con que vamos por el buen camino!
Las mujeres no conciliamos, nos multiplicamos, hacemos encaje de bolillos. No quiero generalizar, la conciliación no sólo con los hijos. Conciliar es con amigos, pareja, familia, mascotas o lo que se tercie. Nos multiplicamos. Y vamos cogiendo experiencia… Y muchas veces nos vemos superadas por las circunstancias, y tenemos que elegir. La pandemia ha venido a obligarnos a dar un paso hacia atrás… muchas han tenido que reinventar o incluso abandonar sus trabajos y empresas para poder hacerse cargo de su familia. Lo que debemos conseguir y luchar es que eso sea una elección personal, no obligada.
Creo que no hace falta ninguna Comisión de la Cámara de Comercio para poner en valor lo que hacemos, pero seguiremos dando voz, visibilidad y forma a todo nuestro potencial. Gracias a la Cámara como Institución, al equipo humano que la forma, a mis seis chicas de la Comisión por su dedicación altruista a este bolillo, y a nuestro querido presidente Pedro Palomo, porque la igualdad más absoluta se sobreentiende siempre que él gestiona.