La técnica que se enseña en La Granja (Segovia) y que aspira a ser BIC Inmaterial de la Humanidad

Bien de Interés Cultural Inmaterial de la Humanidad. Suena solemne, ¿no? Pomposo, rotundo... Es el reconocimiento de la Unesco que está a punto de obtener la artesanía del vidrio. A apenas dos meses en realidad, porque la previsión es que se haga oficial en diciembre, en Botswana. Y es que el expediente está cerrado, tras más de dos años de trabajo. Se encara ya la recta final, como ha indicado la subdirectora de Gestión y Coordinación de Bienes Culturales, cargo adscrito al Ministerio de Cultura y Deporte, María Agúndez.

Agúndez participa en La Granja en las jornadas que han reunido a los agentes implicados en este proyecto, para poner en común todos los detalles. Y es que la candidatura es multinacional, englobando, además de a España, a Alemania, Finlandia, República Checa, Hungría y Francia. Aunque el peso de la Real Fábrica de Cristales de La Granja es diferencial, por presentar la única escuela-taller alrededor del vidrio, lo que asegura el relevo generacional y la pervivencia de técnicas y aplicaciones. Este reconocimiento internacional cuenta con algunos ejemplos más en España. Se trata, fundamentalmente, de fiestas y tradiciones. Pero este sería el segundo oficio en conseguir esta vitola, después del relacionado con la cerámica de Talavera.

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María Agúndez, subdirectora de Gestión y Coordinación de Bienes Culturales

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Por su parte, el presidente del patronato del Centro Nacional del Vidrio y de la Real Fábrica de Cristales de La Granja, Andrés Ortega, ha incidido en cómo esta candidatura se alinea a la perfección con los fines con que fue creada la Fundación: preservar la técnica del soplado, así como la formación y la difusión. Ha recordado también cómo el Año Internacional del Vidrio supuso un espaldarazo a esta aspiración.