Continúa la investigación por la muerte de un detenido en los calabozos de la comisaría de Soria
Los servicios médicos le habían administrado sedantes tras la detención, por el estado de agresividad en el que se encontraba.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Continúa abierta la investigación por la muerte de un detenido en los calabozos de la comisaría de policía nacional el pasado sábado. El fallecido, con iniciales A.G.L., es un hombre de 59 años y vecino de Soria que fue detenido sobre las seis y media de la tarde del sábado en un establecimiento de hostelería de la capital donde estaba amenazando a clientes del local.
El detenido fue trasladado a dependencias policiales y debido al estado de agresividad en el que se encontraba se alertó a los servicios médicos que procedieron a administrarle sedantes. Horas después, el policía encargado de seguridad en los calabozos comprobaba que el detenido no se encontraba en buen estado. El funcionario trató de comunicarse con el detenido tras escuchar un ronquido apagado y al no obtener respuesta accedió al calabozo y comprobó que su respiración y su pulso eran muy débiles. Hasta ese momento había permanecido tumbado, tapado con una manta y durmiendo. Al comprobar su estado, se alertó de inmediato a los servicios médicos y varios funcionarios de policía le realizaron maniobras de reanimación cardiorespiratorias hasta que llegó la asistencia sanitaria.
El servicio médico certificaba la defunción del detenido después de intentar su reanimación durante treinta minutos.
La Policía Nacional comunicó los hechos al juzgado de Instrucción de la capital, en funciones de guardia, y se abrieron las pertinentes diligencias de investigación para esclarecer este suceso.
El subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, ha explicado que será la autopsia la que determine las causas del fallecimiento y ha reiterado que fueron los servicios médicos los que decidieron la administración de sedantes al detenido por el grado de agresividad y nerviosismo en el que se encontraba.