Crecen las renuncias para entrar en residencias de la tercera edad tras la crisis del COVID

La pandemia sigue pasando factura a las residencias de la tercera edad. Y es que aunque han remitido la mortalidad y los contagios, su imagen se ha visto seriamente perjudicada y muestra de ello son las renuncias de los nuevos internos a aceptar su ingreso en estos centros. Hoy así lo ha destacado la consejera de Familia, Isabel Blanco, que ha visitado Los Royales y ha lamentado que "se está llamando a la gente en lista de espera y mucha gente renuncia a la plaza por miedo o por la imagen que han tenido los centros residenciales y por todo lo que han sufrido", aunque ha reiterado que se están activando los ingresos en las residencias de la comunidad.

La consejera confía en que poco a poco la población vaya recuperando la confianza en estos centros de manera que se puedan cubrir las plazas vacantes. "La verdad que ha sido un año muy difícil y esa imagen de los centros a muchas personas les retrae ahora para poder ingresar y entrar pero esperamos que se vaya superando poco a poco y se vayan cubriendo todas las plazas", ha subrayado la titular de Familia.

Isabel Blanco ha descartado por cierto que la residencia de los Royales tuviera una afectación por covid superior al resto y al respecto ha cifrado la mortalidad entre el 30 y el 33 por ciento al igual que la media regional, nacional e incluso europea.

Blanco ha apostado por devolver la normalidad a los centros asistenciales y tratar de recuperar lo que han perdido los residentes a lo largo de este año. En este sentido ha presentado un proyecto de innovación con robos sociales que se va implantar de momento en ka residencia de Los Royales de Soria y en el centro Puente de Hierro Palencia y que pretende servir de soporte a los cuidadores en la atención de las personas dependientes.

Los Royales contará con al menos 15 robots inteligentes que interactuarán con otros sistemas de computación y ayudarán a las personas dependientes y a sus cuidadores por ejemplo a sentarse o levantarse de la cama, desplazarse en silla de ruedas, asearse, cocinar o recordarles las pautas de vacunación. También les estimularán en la lectura, el ejercicio físico o el uso de las tecnologías.

Una vez concluya la fase de experimentación en Soria y Palencia, se instalarán en un centenar de viviendas y en 20 centros asistenciales.

Isabel Blanco ha destacado que la aplicación de estos robots inteligentes a los cuidados de larga duración supondrá dar un paso cualitativo esencial en el desarrollo del sistema de atención a la dependencia 5.0 ya que uso contribuye a mejorar la autonomía y la calidad de vida de las personas más vulnerables.