Martínez pide a la Junta que destine a equipamiento logístico-tecnológico de Valcorba la inversión industrial

Sepes mantiene el verano como fecha prevista para la puesta en funcionamiento definitiva del polígono de Valcorba. El Ayuntamiento de Soria recuerda a la Junta el convenio pendiente desde 2005 para el impulso del suelo industrial en la capital, dotado entonces de unos 30 millones de euros para la creación del polígono de Gesturcal que acabó judicializado y al que finalmente tuvo que renunciar el gobierno regional. El alcalde Carlos Martínez cree que el dinero comprometido entonces debería emplearse en el desarrollo logístico y tecnológico de Valcorba.

Carlos Martínez insiste en la necesidad de que la inversión de la Junta se focalice en la primera fase de Valcorba de manera que se convierta en un polígono competitivo. "Ojalá sean 30 millones u ojalá sean más pero lo importante es que haya una apuesta clara de la Junta por Valcorba como polo logístico y tecnológico para que las empresas lo tengan en cuenta a la hora de elegir el enclave donde desarrollar su inversión empresarial".

El precio de venta del metro cuadrado se conocerá una vez se recepcione el polígono según ha manifestado hoy el alcalde quien ha explicado que se hará coincidir con la presentación del plan de atracción de empresas una vez tenga lugar la "puesta de largo" de esta instalación industrial.

Martínez insiste en que las actuaciones pendientes están tocando a su fin de manera que el próximo verano tendrá lugar la salida a venta de las parcelas. El alcalde ha detallado que están a punto de concluir tanto la conexión por Alconaba y la subestación eléctrica de manera que la recepción de las obras tendrá lugar en verano.

Hoy la Junta de gobierno local ha fijado los precios del alquiler de las naves nido de Valcorba correspondientes a la segunda fase, que oscilarán entre los 300 y 400 euros en las naves de 500 metros cuadrados y entre 500 y 600 en las que doblan esta superficie.

El alcalde ha anunciado por cierto la voluntad municipal de trasladar el semillero de empresas que actualmente se ubica en el centro cívico Becquer al espacio coworking de la calle Real cuyas obras están a punto de finalizar a falta solo del equipamiento.