El obispo de Osma-Soria repasa los desafíos de la diócesis en su primera Carta pastoral
Monseñor Abilio Martínez Varea ha presentado hoy su primera Carta pastoral bajo el título "Id también vosotros a mi viña".
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El obispo de Osma Soria, don Abilio Martínez Varea ha publicado su primera carta pastoral en la que analiza la realidad de la provincia de Soria y los desafíos a los que se enfrenta la diócesis.
El prelado soriano reconoce problemas que acucian a esta tierra como la despoblación, el envejecimiento y la dispersión e invita a los fieles y sacerdotes a hacerles frente desde el optimismo sin perder de vista uno de los principales retos que deben ser los jóvenes y la pastoral juvenil.
Monseñor Martínez Varea se ha referido a la falta de vocaciones que afecta a todas las diócesis pero que lo hace de forma especial en territorios despoblados como el de la provincia de Soria donde además el porcentaje de sacerdotes mayores de 65 años es de casi dos tercios del total.
El obispo ha destacado la entrega y vocación de estos sacerdotes que siguen al pie del cañón sin desfallecer y atendiendo tantas parroquias y pueblos a diario.
Una falta de vocaciones que se debe a muchos factores como la baja natalidad, el hecho de que cada vez se cultive menos la fe en la familia y también fruto de una descristianización que afecta a toda Europa.
Monseñor Martínez Varea admite que no hay relevos hoy por hoy en la diócesis de Osma-Soria para hacer frente al elevado envejecimiento de los sacerdotes.
Para hacer frente a este reto, la diócesis propone que se fomenten las comunidades parroquiales que tratan de integrar e implicar además a los laicos en la tarea evangelizadora.
La despoblación provoca además otros efectos como el abandono de muchas parroquias y pequeñas iglesias que son objeto de continuos expolios en muchos casos. Un problema con dificil solución puesto que hablamos de un millar de templos en la provincia. La diócesis ha encargado la realización de un inventario para tratar de tener un mayor control y tratará además en la medida de lo posible de hacer un esfuerzo inversor para el mantenimiento de las iglesias y ermitas de la provincia.
El obispo ha insistido en el esfuerzo que hacen tanto las diócesis como las parroquias y los vecinos que son en buena medida los que colaboran también en el mantenimiento de estos templos.
Por último se ha referido a la intención del gobierno de que la asignatura de religión no cuente para la nota media y en este sentido ha lamentado la falta de un pacto educativo que deje de someter la educación a los vaivenes de unos y otros y de restarle estabilidad a un asunto tan importante como formar a nuestros niños y jóvenes.