Carlos Martínez inicia el cambio de rumbo del PSOE en Castilla y León

Carlos Martínez ha sido proclamado secretario general del PSOE de Castilla y León. Al ser el único precandidato se convierte en secretario electo y tomará posesión de su cargo en el décimo quinto congreso autonómico sin necesidad de la recogida de avales.

Martínez aseguró hoy a COPE Soria que mañana mismo comienza el trabajo para el nuevo rumbo que quiere dar al partido. El nuevo secretario anunció que mañana se desplaza un equipo a Valladolid para poder recopilar la información de la estructura orgánica del partido en la región para plantear la organización del congreso que se celebrará en Palencia los días 22 y 23 de febrero.

El nuevo responsable autonómico apuesta por un rearme ideológico y un giro a las políticas que se estaban llevando a cabo desde el partido en Castilla y León pero sin tirar por la borda todo lo realizado hasta el momento. “No es una enmienda a la totalidad de lo que se ha hecho hasta la fecha pero necesitamos reaccionar para intentar dar un impulso a un nuevo tiempo en el PSOE de Castilla y León”, manifestó Martínez quien apuesta por “un cambio dado que llevamos hablando de viejos problemas a los que se intenta dar respuesta con viejas respuestas y el mundo ha cambiado mucho pero los problemas de Castilla y León siguen siendo eternamente los mismos”.

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Los primeros pasos irán encaminados a reunirse con las nueve ejecutivas provinciales para preparar el que será el XV Congreso Autonómico.

El secretario regional socialista no concreta si tiene previsto incorporar a alguien del PSOE de Soria en la ejecutiva autonómica pero asegura que su candidatura ha sido un trabajo en equipo y por lo tanto ya están de facto trabajando de la mano.

Martínez mantiene el propósito de trabajar desde Soria y de no perder de vista “las muchas Sorias” que conforman Castilla y León. El líder socialista apuesta por poner el foco en otros territorios más allá de las grandes urbes y fijarse "en otros sitios que pasan desapercibidos pero que son una España real, que tienen sus necesidades y problemas y que están fuera de la agenda política".