La cadena de suministro resiste en Valladolid y permite la entrada de pescado de casi todas las lonjas
La huelga continúa sin incidentes, pero con protestas que hoy se han trasladado ante la delegación de Hacienda
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Valladolid es una isla y, de momento, no se ha roto la cadena de suministro de alimento fresco tras nueve días de parón del transporte. Se ha revitalizado la actividad comercial en el mercado central de pescados con la entrada de casi todas las lonjas españolas, gallegos vascos también procedente del sur, e incluso género de importación. Se consolida el aprovisionamiento extraordinario también en frutas y hortalizas y eso permite dar un margen al mercado de entre tres y cuatro días. De hecho, el producto hortofrutícola supera el 73 por ciento respecto a la semana pasada. Javier Pastor, gerente de Mercaolid ha explicado a COPE que el volumen aprovisionado permite tener una situación de “total normalidad” en Valladolid durante los próximos días.
La organización de consumidores ha aprovechado para apelar a la compra responsable porque estamos ante un “desabastecimiento puntual que enseguida se repone”. Rebeca de Miguel, portavoz de la OCU en Valladolid aprovecha eso sí para denunciar públicamente a los puntos de venta que establecen límites a la hora de comprar unidades de productos que están escaseando como es el aceite de girasol o los productos que fabricados con este aceite, la harina, o incluso algún pescado.
Transportistas, sin camiones, ante la delegación de Hacienda
En Valladolid no se están registrando incidentes y los transportistas que optan por continuar al volante no están teniendo problemas para servir a sus clientes. Una prueba, nos explican César e Iñaki, de que no tienen malas intenciones, sino que su objetivo es hacer reconsiderar al gobierno su postura hacia un colectivo que no solo busca reducir la factura a la hora de llenar el depósito. “Somos muy buenos todos los de Valladolid, nos estamos movilizando de forma pacífica. No queremos darle la razón a la ministra que tenga la decencia de hablar con el 85 por ciento de los transportistas”, explican ambos.
No se trata solo de estabecer medidas para abaratar el precio del combustible, también que se adelante la edad de jubilación, como nos explica Iñaki: “un señor con 65 años no es para que vaya a Italia con un camión, reconocer las enfermedades laborales y si mañana me mato con el camión a mis hijos no les queda nada. Llevamos años reivindicando y no hay manera de que lo cambien. ¡No quieren!”
Hoy, con los camiones aparcados, los transportistas han trasladado sus protestas ante la delegación de Hacienda en Valladolid, junto a la Cúpula del Milenio. Con un mensaje directo a la ministra del ramo: ¡dimisión!