La familia Sánchez Figueroa, una misión evangelizadora a 10.500 kilómetros de casa

“Somos como la sal, vamos a salar y allí morimos”. Es la contundencia como la Jose Sánchez afronta la misión que le llevará a él y a su familia desde Valladolid hasta la isla japonesa de Kobe. Llevan una década levantados en misión, preparándose para este día que está apunto de llegar. Son misioneros en familia que partirán con la difícil tarea de evangelizar en un territorio con escaso arraigo de la religión católica. Hoy han relatado su epxriencia en el Mediodía de COPE en Valladolid.

Son conscientes de la difícil tarea que se les encomienda. Aceptan libremente, no sin temores, pero convencidos de que posiblemente su nueva vida será allí, a 10.500 kilómetros de las comodidades de las que disfrutan en Valladolid, adonde llegaron desde Colombia hace ya dos décadas. Jose y Liliana tendrán que dejar sus trabajos y emprender la búsqueda junto a otras cuatro familias misioneras. Arancha y Saray son las hijas. Reconocen que es “difícil, pero importante, así que a ello”. “Decir que va a ser fácil es engañarnos”, dice Liliana, “si lo piensas es una locura”, comenta Jose, pero los cuatro están convencidos de la misión asignada. “La misión dar a conocer el amor de Jesucristo en la familia”, explican.

Un desafío para esta familia y para el resto de la Iglesia, como ha indicado el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello quien ha apuntado: “es el gran desafío que nos provoca este testimonio, no solo es para Japón, sino también para nuestra forma blandengue y mediocre de ser cristianos”.

La Diócesis de Valladolid cuenta en la actualidad con 163 misioneros repartidos en 43 países. Hay vallisoletanos en Venezuela, Perú, Brasil y México. La mayoría pertenecen a congregaciones religiosas.

Una nueva vida lejos de casa y con las incertidumbres que envuelve el impacto cultural al que se enfrentan. Una misión posible gracias a las campañas del Domund que promueve la Iglesia Católica y que se desarrolla este domingo bajo el lema 'Seréis mis testigos'. Como dato, solo en la Diócesis de Valladolid, la campaña anterior consiguió recaudar más de 239.000 euros.