Dimite el gerente de Ecyl por promover talleres afectivo sexuales en colegios cuya retirada pedía Vox

Apenas diez días después de su toma de posesión, el vicepresidente y gerente del servicio público de empleo, ECYL, de la Junta de Castilla y León, Javier Moreno Espeja, ha presentado su dimisión después de que el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, desvelase en el pleno municipal su relación con los cursos afectivo sexuales que se imparten en los centros escolares y cuya retirada solicitaba la formación Vox. En un escueto comunicado firmado por el ya ex gerente explica que la decisión se adopta “para evitar cualquier perjuicio a la imagen del partido”.

El nombramiento realizado desde la Consejería de Empleo, Comercio en Industria, en manos de los de Abascal, se produjo sin conocerse la vinculación de Moreno Espeja, socio y gerente Data Consulting, adjudicataria de los cursos subvencionados por el Ayuntamiento.

Según ha podido saber la Cadena COPE, la dirección nacional de Vox habría motivado la presentación de esta moción que hoy se ha debatido en el pleno del Ayuntamiento sin conocer la vinculación Moreno Espeja con los talleres escolares.

El debate de la moción se ha desarrollado con fuertes críticas por parte del alcalde, Óscar Puente, quien desvelaba esta vinculación y avanzaba que el Ayuntamiento de Valladolid seguirá impartiendo este tipo de cursos a petición de los centros educativos. Ningún centro educativo que ha solicitado voluntariamente la impartición de estos cursos ha presentado hasta la fecha ninguna reclamación o queja. El Ayuntamiento ha recibido 313 peticiones de colegios públicos y concertados con más de 5.400 alumnos formados en igualdad, según aclaran fuentes del consistorio.

La moción ha decaído y Vox se ha quedado solo en un debate en el que el portavoz municipal de la formación proponente, Javier García, ha esgrimido que es necesaria la aprobación de los padres, tal y como se hace con la excursiones y visitas que los escolares realizan durante el curso. García ha insistido en que se trata de “charlas ideológicas al más estilo podemita” para “adoctrinar” a los alumnos.