Monseñor Argüello anima a promover una “verdadera revolución cultural” que frene el individualismo

La Virgen de San Lorenzo vuelve a procesionar por las calles de Valladolid y la ciudad se entrega a su patrona custodiando la imagen desde San Lorenzo hasta la Catedral. Una jornada festiva, pero también de reflexión como la realizada hoy por el Arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, con ocasión de la Natividad de la Virgen. Monseñor Argüello ha apelado a una auténtica revolución cultural a través de políticas en favor de las familias gestantes. En su Homilía ha puesto nombre a este movimiento: la conversión y el Evangelio.

“Es indudable que hacen falta políticas en favor de las familias gestantes, pero seguramente no sea suficiente. Quizás precisamos una verdadera revolución cultural que haga retroceder el individualismo, que ayude a encontrar sentido al sacrificio y a la alegría de alumbrar una nueva vida, que revalorice la importancia y significado para el bien propio y el común de ser madre y padre, que ayude a descubrir la alegría de trasmitir y cuidar la vida”, ha reflexionado.

El prelado vallisoletano ha realizado una defensa sin fisuras de la vida, de los nueve meses, al tiempo que ha subrayado la celebración del nacimiento de una nueva vida, gestado durante nueve meses como un ser vivo distinto a la madre y al padre.

“Miramos a María en un día, 8 de septiembre, en el que la iglesia celebra la natividad de la Virgen. Es una fecha ligada al 8 de diciembre, Inmaculada Concepción. Nueve meses después, tiempo habitual de un embarazo, celebramos el nacimiento de María. Somos fieles a los 9 meses”, ha argumentado.