cinco puntos en el primer cuarto de la liga

Pezzolano y el Real Valladolid: el mundo al revés

En cualquier otro club estaría, cuando menos, cuestionado. En el Real Valladolid aseguran estar con el entrenador

EFE

Pezzolano junto a Hansi Flick, antes del partido de LaLiga.

Juan Carlos Amón

Valladolid - Publicado el

3 min lectura

Desde siempre, cuando los docentes tienen que mostrar a sus alumnos una aplicación práctica de lo que significa el concepto “infinito”, se ha recurrido -entre otros ejemplos- al punto donde se cruzarían las prolongaciones de dos líneas paralelas, a los decimales del número Pi o al cociente de resultante de dividir cualquier cifra entre cero. Ni siquiera Albert Einstein tenía claro que el Universo lo fuera (de la estupidez humana sí lo estaba, pero ese es otro debate). Pero si el físico alemán estuviera hoy entre nosotros, seguro que para la definición contemplaría otra variable: la confianza de la directiva del Real Valladolid en su técnico: Paulo Pezzolano.

Desde que aterrizó en Valladolid para sustituir a Pacheta, el uruguayo ha dirigido a los blanquivioleta en veinte ocasiones en Primera División y sus números no invitan precisamente al optimismo: el equipo ha salido derrotado en 11 ocasiones, logrando en ese período 17 puntos merced a las cuatro victorias cosechadas y a cinco empates. De esos cuatro triunfos, tres de ellos fueron conseguidos en el tramo final de la campaña 2022/23, no siendo un saldo suficiente para que la entidad lograse la permanencia en la máxima categoría. En el curso actual, su “botín” se reduce a un triunfo -en la jornada inaugural frente al Espanyol- y dos empates en Zorrilla. Además, los números no acompañan ni de lejos en el balance goleador: Solamente se han anotado 5 goles, habiendo recogido del inerior de su propia portería el balón hasta en 19 ocasiones.

Varias veces ha sido inquirido por la posibilidad de que se estuviese agitando su etapa en el Real Valladolid, principalmente por parte de medios de fuera de la ciudad que siguen sin dar crédito a que un entrenador con ese bagaje deportivo no sea ni siquiera cuestionado por la directiva. “Esas cosas en Valladolid no pasan” declaraba en la sala de prensa del Pizjuán tras caer ante el Sevilla. “Si el problema fuera yo, tendría fácil solución, pero no lo veo así” fueron sus palabras tras la derrota del sábado en casa frente al Rayo Vallecano. Una sensación de blindaje convenientemente cimentada desde el club, quien a día de hoy ni se plantea prescindir del entrenador y su numeroso equipo de auxiliares. O eso dicen.

¿Por qué? Pues esa pregunta podría tener varias respuestas. Una de ellas se hallaría en torno al plano económico. El Pucela está muy al límite de lo que LaLiga le ha autorizado esta temporada como montante para la gestión deportiva. Una destitución podría hacer que el mercado de invierno (donde es necesario acudir de una forma desesperada) fuese inabordable y los refuerzos no pudiesen llegar. La otra es que quizá desde “arriba” sean conscientes del nivel de la plantilla con la que Pezzolano está trabajando y consideren que la inversión navideña puede proporcionar retoques al plantel todavía con tiempo para revertir la situación. Precisamente, el técnico pudo referirse a eso cuando declaró que “los jugadores están dando el cien por cien, pero no nos da”. La tercera, quién sabe, sea que en el club lo deportivo sea lo menos importante de lo más importante.

Y todo esto, con récord de abonados, lista de espera y una media de asistencia de 20000 espectadores en Zorrilla.