El adoctrinamiento en identidad de género ya está en los colegios

El Foro de la Familia amenaza con acudir a los tribunales si en los centros educativos de Castilla y León se aplica el protocolo sobre identidad de género que la Consejería de Educación ha remitido a todos los colegios, públicos, privados y concertados. Un protocolo que incluye un epígrafe de detección que permite a un alumno “o al propio alumno” comunicar al centro “una identidad de género que no coincida con el sexo asignado al nacer” o bien que “algunos de sus comportamientos difieran de los esperados socialmente en función de su sexo”.

Una imposición ideológica que rechazan apoyado en un dictamen jurídico que alerta sobre la inconstitucionalidad de un documento que obra en manos de colegios de nueve comunidades autónomas. Ante este aclaro adoctrinamiento en ideología de género, el Foro de la Familia se planta y amenaza con acudir a los tribunales si se materializan estos protocolos. En el caso de Castilla y León el documento se encuentra en fase experimental hasta enero de 2019. En este sentido, el presidente nacional del Foro, Ignacio García-Juliá, ha explicado que se vulneran derechos básicos como la libertad de conciencia y el derecho de los padres a educar a sus hijos y advierte: “De momento no está implantado, la fase experimental no obliga, pero como entremos en el mundo de los hechos, nos iremos a los tribunales”.

El dictamen jurídico lo firma el Profesor López Muñiz quien alerta de que este protocolo no solo incide en los alumnos “con necesidad de transexualidad”, sino que afecta a todos los alumnos porque “están previstas medidas de difusión, información de conocimientos. Una labor que puede invadir la intimidad individual y la familiar. Es aquí donde fundamenta la inconstitucionalidad del protocolo.”

En Castilla y León el documento explicita que se llevarán a cabo medidas de información, sensibilización y concienciación con actuaciones relacionadas con la identidad de género, el desarrollo evolutivo en la infancia y la adolescencia con el objetivo de “reconocer y normalizar la identidad de género”.