El Belén viviente de Laguna de Duero cumple 20 años.

Dos décadas de tradición han convertido al Belén viviente de Laguna de Duero, Valladolid, es una visita obligada para los amantes de la tradición belenista. Son los vecinos los que dan vida a un macromontaje que ha contado con 150 personas y un despliegue de medios de 100 toneladas de material que comenzó a ordenarse el pasado mes de noviembre.

La nueva escenografía y el incremento de visitantes ha obligado a trasladar el Belén viviente hasta la pista polideportiva de El Cascajo, lo que permite acoger mayor cantidad de público. Este espacio tiene capacidad para acoger a un millar de personas. Las actuaciones tienen una duración de unos 40 minutos, está guinizado, y culmina con el nacimiento del Niño Jesús.

El Belén viviente de Laguna de Duero, organizado por La Aceña y con la colaboración del Ayuntamiento, celebra su XX aniversario, y aspira a obtener el marchado de Fiesta de Interés Turístico Regional.