Detenido en Valladolid con 40.600 archivos pedófilos de extrema dureza
Las policías suiza y alemana, resultan “clave” para dar con la ubicación del individuo, que adoptaba “fuertes medidas de seguridad” y que está en prisión
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Un hombre ha sido detenido en Valladolid con más de 40.600 archivos de contenido pedófilo de “extrema dureza”, que compartía a través de una red privada a la que se accedía con invitación previa. “Una exageración. No es normal que se compartan tantos archivos de este carácter pedófilo”, por ello “ha ido directamente a prisión”, confirmaba a COPE el inspector y portavoz de la Policía Nacional, Luis Miguel Lozano.
La investigación comenzó a finales del año 2015. A través de la Interpol, los agentes recibieron una comunicación procedente de la Policía de Suiza en la que se indicaba que habían detectado a un usuario, ubicado en España, con multitud de archivos de explotación sexual infantil a disposición de sus contactos en Internet. Tras la investigación inicial, los agentes no lograron definir su localización exacta debido a las fuertes medidas de seguridad que adoptaba. El detenido recurría al uso de aplicaciones específicas y malware para descifrar las contraseñas de seguridad de las redes wifi de su entorno cercano, “en este caso de sus vecinos”. Así, realizaba las conexiones de un modo “más seguro y garantizaba su total anonimato, dificultando así la labor policial al no poder centrar con exactitud su ubicación”.
Toda la información con la que se contaba hasta el momento fue analizada utilizando un software específico que permite identificar las conexiones que realizan los usuarios que distribuyen archivos de pornografía infantil a través de esta red. Al consultar el historial de estas conexiones realizadas, los investigadores comprobaron que desde las direcciones IP utilizadas por él, también se había accedido a las cuentas del primer usuario que estaba siendo investigado desde el año 2015.
Los agentes constataron que presumía en Internet de mantener relaciones sexuales con su hija menor de edad, sin que realmente se llegaran a producirse esos hechos. “La hija existe, él se jactaba de tener relaciones con ella como reclamo para conseguir más archivos. Pero finalmente, “por suerte para todos” se ha podido comprobar que no era así, concluye Lozano.