De un paquete diario a dejar de fumar: el ahorro de un exfumador, que alcanza los 1.500 euros anuales
En el Día Mundial Sin Tabaco, la AECC propone iniciativas para establecer espacios sin humo y conseguir la primera generación libre de tabaco en 2030
Valladolid - Publicado el - Actualizado
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Carlos Pérez es un vallisoletano que, como muchos otros fumadores, logró dejarlo después de 33 años. Empezó a fumar a los 14 años, y un día que puso punto y final a su vicio. La razón es llamativa. Carlos dejo de fumar el día que entró la prohibición de fumar dentro de los bares, el 1 de enero del 2011. “No tenía sentido ir a tomar un café y no poder echarte ese cigarrillo” afirma en Herrera en COPE.
Desde 2011 ni una calada. El principio no fue fácil, dice, y se ayudaba de regaliz duro que compraba en un quiosco. En pocas semanas, comenzó a notar cómo su cuerpo agradecía que los malos humos ya no formaran parte de su día a día. Eso sí, se le abrió el apetito y descubrió como eran en realidad los sabores. Por las noches, descansaba plácidamente incluso conseguía estar de mejor humor.
Este vallisoletano se puso un reto: ahorrar todo lo que gastaría en tabaco en un año e invertirlo en unas vacaciones con su familia. Carlos fumaba un paquete diario y hacía el cálculo de lo que consiguió ahorrar en un año, casi 1.500 euros. Este ex fumador dice que “quien quiere dejar fumar puede conseguirlo”.
Los especialistas coinciden con él, “todo está en la voluntad de querer dejar el tabaco” afirma el Doctor José Luis Almudí. Desde la Seguridad Social ayudan a quienes quieren dejar esta adicción a hacerlo con la financiación de un medicamento, que ahora ante la alta demanda, está en desabastecimiento. Almudí explica que “el medicamento ayuda a combatir el síndrome de abstinencia para quienes quieren dejar de consumir tabaco, que al principio se puede ir combinar con algún cigarro”.
La Asociación Española Contra el Cáncer propone iniciativas para establecer espacios sin humo para conseguir la primera generación libre del tabaco. En Valladolid, el Campo Grande y el Estadio José Zorrilla ya son espacios sin humo que protege a niños y jóvenes de este riesgo. Para llevar a cabo esto pide endurecer la ley subiendo el precio de los paquetes de tabaco y que se contemplen los cigarrillos eléctricos y vapeadores como un producto que también tienen nicotina.
Luisa Lobete, gerente de la Asociación Contra el Cáncer en Valladolid, avisa del peligro que supone esta nueva moda entre los jóvenes. “Con estos productos, niños desde los 14 años empiezan a convertirse en personas adictas y dependientes a la nicotina” lamenta Lobete.