POBREZA INFANTIL 

El rastro de la pobreza infantil en Castilla y León: “Menos niños con pocos recursos, aunque más pobres”

14 de cada 100 menores de 18 años de la Comunidad viven en situación de pobreza extrema

Carolina Tabanera

Valladolid - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

La cifra, crece respecto a los datos del año pasado y deja un total de 85.000 en carencia de material severa. Son datos de un análisis elaborado por la Plataforma de Infancia, en colaboración con las organizaciones adheridas también en la Comunidad. 

Es la nuestra, la segunda autonomía donde más ha crecido la pobreza en niños y adolescentes. ¿A qué se debe? Probablemente, a que no se han mantenido las ayudas temporales puestas en marcha tras la pandemia y a factores como los bajos salarios o el coste de la vivienda. Débora Quiroga, portavoz de la Plataforma de Organizaciones de Infancia España. “Volvió a subir con la pandemia después volvió a bajar y ha vuelto a aumentar. ¿Por qué? Yo creo que tiene que ver mucho con temas de ayudas temporales y también con que hay menos niños pobres pero los que hay, son más pobres”, lamenta Quiroga.

la vivienda se lleva casi la mitad del sueldo

Este informe incluye la tasa AROPE, que recoge el porcentaje de personas en riesgo de pobreza y exclusión social, y que en el caso de los niños y adolescentes de Castilla y León se sitúa en cuarto lugar con con un 25,5 por ciento, respecto al resto de las autonomías. “Uno de los problemas son los salarios, pero también hay que tener en cuenta otros factores que influyen, por ejemplo el altísimo coste de la vivienda. Y es que son muchos los que están destinando el 40 o 50 por ciento de su salario para poder hacer frente a gastos de vivienda, de energía … los salarios son bajos porque no nos permiten mantener el nivel de vida de este país”, sentencia Quiroga. 

El presidente de la Plataforma de Organizaciones de Infancia, Hugo Abel Díez, ha apuntado propuestas para reducir la pobreza entre los más jóvenes como mejoras en la Renta Garantizada de Ciudadanía, la configuración de redes de apoyo o una mayor coordinación entre administraciones. “Vincular el Ingreso Mínimo Vital a la lucha contra dos factores que nos parecen clave: el absentismo y el temprano abandono escolar de los menores. Toda ayuda debe implicar responsabilidad por parte de las familias”, concluye.