EL BENEFICIO DE SOTERRAR
¿Cuál sería el coste-beneficio de soterrar las vías del tren en Valladolid?: “Un negocio rentable”
Un catedrático firma el informe y aclara que el principal obstáculo en la falta de acuerdo
Zenón Jiménez Ridruejo-Ayuso, es Catedrático de Análisis económico de la Universidad de Valladolid, es además socialista y además un firme defensor del soterramiento
Valladolid - Publicado el - Actualizado
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Un informe corte-beneficio para Valladolid sobre el soterramiento de las vías del tren concluye que no solo es “asumible”, sino que es un “negocio rentable”. Zenón Jiménez Ridruejo-Ayuso, es Catedrático de Análisis económico de la Universidad de Valladolid, es además socialista y además un firme defensor del soterramiento. Y lo es con datos objetivos. Ejecutar el proyecto supondría una revalorización para viviendas, suelo y locales situados al otro lado de la vía, que cifra en unos 780 millones de euros.
Esta cifra se obtiene teniendo en cuenta el precio por metro cuadrado de inmuebles y del propio suelo “extra ferrocarril” y ajustándola al impacto que supondría eliminar la barrera del tren. De este modo, no sólo se beneficia a ese lado de la vía, el impacto positivo también se percibiría en la propia ciudad.
El beneficio va más allá y afectaría a la creación de empleo. Según el informe que firma Zenón, se crearían 1.500 nuevos empleos a lo largo de los primeros cinco años desde que se iniciara el soterramiento.
Coste actualizado
¿Es el soterramiento de las vías del tren un proyecto posible? Más de 90.000 vecinos siguen divididos con una integración en marcha que no termina de encajar. El PP está empeñado en resucitarlo, a pesar de que en 2007 se firmó un convenio que zanjaba este proyecto. El Ministro de Transportes, Óscar Puente, que estando en la oposición en el Ayuntamiento, firmó ante notario soterrar las vías, se ha empeñado con un séquito de técnicos y de ingenieros en presentar informes contrarios al soterramiento. Técnicamente, no se puede y económicamente es inasumible. 3.000 millones de euros, tardaría entre 17 y 19 años, interrumpiría la conexión con Madrid, durante nueve meses, además de repercutir en la circulación ferroviaria con el norte de España. Pero, el Ayuntamiento contrarrestó y se agarró a una posibilidad que ya, de entrada, descartaba en Ministerio: el muro pantalla es la solución posible. El estudio del Ayuntamiento confirma que el soterramiento en Valladolid es viable económicamente (565 millones de euros) y apuesta por una solución técnica más rápida (de cinco a seis años) y mucho menos costosa que la tuneladora gigante.
Según el propio Zenón, si se toma como referencia el presupuesto elaborado por la sociedad alta velocidad en 2018 y se actualiza, nos iríamos a 887 millones. Cifras estas últimas asumibles que compartirían hasta tres administraciones que, necesariamente, deben ponerse de acuerdo.
Debate en la Universidad de Valladolid
La plataforma vecinal por el soterramiento de las vías del tren ha organizado un debate en la Universidad de Valladolid en la que participarán tres catedráticos. Eduardo Carazo Lefort, Arquitecto y catedrático de la Universidad de Valladolid, José Ramón Perán, catedrático e ingeniero de sistemas y automáticas, además de ser director de Cartif. El cartel se completa con Zenón Jiménez-Ridruejo, catedrático de análisis económico.
Pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Valladolid
Este jueves, arquitectos y catedráticos debatirán sobre el futuro del soterramiento en la UVA. Y cuatro días más tarde, e lunes, pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Valladolid. El equipo de gobierno vuelve a tender la mano en la búsqueda de un diálogo necesario para desbloquearlo. Blanca Jiménez, portavoz del grupo municipal del PP ha señalado: “apertura de diálogo, información, pero que el futuro de la nueva estación de trenes no condicione del proyecto del soterramiento”.
Pero el PSOE, en boca de su presidente, Pedro Herrero, ya avanza que no habrá acercamiento y se agarra al convenio que firmaron todas las administraciones en 2017. “El gobierno de España en manos del PP, la Junta y todos dejamos a un lado las diferencias políticas, nos centramos en los números y en el futuro de Valladolid y firmamos el convenio. ¿Y viene ahora a hablar de diálogo?”, apostilla.