Soldados de bata blanca
La canción del olvido rememora la gran gripe española de 1918 que en Valladolid dejó 3.000 fallecidos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La canción del olvido se estrenó con un gran éxito de público en marzo de 1918, en Madrid, coincidiendo con la primera oleada de la conocida como gripe española. La serenata se hizo viral: “Era tan pegadiza como la enfermedad, aunque menos mortífera”, ironizaba entonces Federico Romero, uno de los libretistas de esta comedia lírica. Unas palabras que pronunció sin saber que la segunda oleada sería más letal.
La canción del olvido que recuerda la gripe española
La pandemia del siglo XX bien podría recordar a la de 2020, con alguna salvedad, dado que entonces afectaba a una población más joven y los recursos sanitarios y los humanos eran muy inferiores a los que hoy hacen frente al Covid-19. Estos son algunos de sus versos:
Soldado de Nápoles
que buscas la gloria,
te espera brindándote
la ansiada victoria.
¡No mueras, soldado, no!
Los sanitarios son los soldados que luchan contra el coronavirus
Los soldados de hoy visten con bata blanca y llevan equipos de protección personal. Son los sanitarios de hoy que luchan en los tres hospitales de Valladolid: Clínico Universitario, Río Hortega y Comarcal de Medina del Campo, así como en el de campaña de la Feria de Valladolid a partir de este próximo lunes. Hoy la banda sonora de esta lucha recuerda a la serenata de 'El soldado de Nápoles', una Zarzuela pegadiza que animaba a esperar “la ansiada victoria”.
Escuchar hoy 'La canción del olvido' nos invita a rememorar aquella pandemia lejana, al tiempo que a ver con optimismo la gestión de la actual. Para animar el confinamiento y compartir la pegadiza partitura del Maestro Serrano, hoy el Maestro Sergio Domínguez desgrana en COPE la esencia de esta conocida Zarzuela de un solo acto, dividido en cuatro cuadros.
Homenaje a los soldados de bata blanca de 1918
Los médicos de entonces, como los de 2020, “no dudaron en sacrificarse en aras de sus semejantes” según rescata el Historiador Enrique Berzal de las páginas del periódico decano El Norte de Castilla el 17 de marzo de 1918. “Y era cierto. Su entrega llegó a tal extremo, que muchos se infectaron y seis murieron: Julio Andrés Fernández, médico titular de San Miguel del Arroyo; Fidel Porres Alameda, de Corcos; Jesús Gutiérrez Tamarit, de Cogeces y Megeces de Íscar; Bernardino Zumel, de Encinas de Esgueva; Pedro Cebrián Díez, subdelegado de Medicina y médico titular de Olmedo; y Ezequiel González Blanco, de Villafrades”, precisa en su reflexión en la que recuerda además que Valladolid rindió un sentido homenaje a estos médicos con un solemne funeral en la Catedral de Valladolid.