La figura del maestro en la escuela rural de Zamora: “Me encanta”

Arcel Andrés es profesor en el CRA de Tábara y marca las ventajas y los inconvenientes de ser profesor en el mundo rural zamorano.

Ángel García Pérez

Zamora - Publicado el - Actualizado

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Este lunes 27 de noviembre celebramos el Día del Maestro. Hay algo muy cierto y es que toda profesión comienza siempre por un profesor. Y es que los maestros tienen un poco de todas las profesiones y todas las profesiones tienen, a su vez, un poco de los maestros.

Durante toda la jornada en Cope Castilla y León estamos conociendo cómo es la labor de los maestros que recorren la comunidad para llegar a las aulas rurales, profesores que trabajan en colegios con un elevado absentismos o aquellos que cuenta con alumnos con diferentes capacidades.

En nuestro caso, en COPE Zamora, hemos hablado con Arcel Andrés, que lleva casi veinte años dedicado a la docencia, la mayoría de estos años impartiendo clase en la escuela rural. Actualmente está en el CRA de Tábara, y su residencia la tiene establecida en Zamora capital. ¿Cuáles son los principales inconvenientes que le encuentra a esta labor de maestro en el mundo rural?

Nos lo explica: “Uno de los problemas es que al tener que desplazarte lejos del núcleo donde resides inviertes dos horas más, en mi caso, de trabajo. Otro problema es el peligro que siempre genera la carretera. Todos conocemos cómo es la carretera N631 y su problema con los animales. Y el tercer inconveniente que veo es la economía, porque nos desplazamos con nuestros coches y eso supone que tu sueldo a final de mes se ve rebajado”.

Es incuestionable hablar de la importancia de esta fecha para reivindicar la figura de los docentes y el papel vital que tienen la sociedad. Por eso, pese a los inconvenientes que antes exponía Arcel Andrés, el propio docente reconoce que no cambiaría por nada esa profesión de profesor en el mundo rural, dado que las satisfacciones siempre compensan a cualquier inconveniente que pueda presentarse.

“Personalmente me considero maestro de escuela rural, me encanta. Me gusta ir a esas localidades para que los niños sigan teniendo escuela en su pueblo y no tengan que desplazarse a otras localidades para recibir clase. Además es una educación con una ratio menor, con un número de alumnos por clase más reducido, eso implica que la educación sea más personalizada”, zanjaba.

Y es que los maestros no dejan de ser personas que inspiran a sus alumnos, que les ayudan a encontrar un camino para la vida, de ahí la importancia de valorar a este colectivo, en ocasiones olvidado. O mejor dicho, más que olvidado, maltratado, desoyendo algunas peticiones y reivindicaciones que los maestros vienen solicitando desde hace años en forma de menos carga administrativa, mejores condiciones laborales y económicas, o unas ratios de alumnos más ajustadas para poder ofrecer más calidad, entre otras peticiones.

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