El saqueo de cobre deja incomunicados a varios pueblos de Zamora: Los responsables, detenidos

La Guardia Civil ha logrado desmantelar un grupo criminal especializado en la sustracción de cableado de cobre telefónico en Zamora y otras provincias limítrofes. La denominada Operación FRESCOPER, llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Zamora y el Equipo ROCA 3 de Valladolid, ha resultado en la detención de ocho personas, la incautación de más de 6.000 kilogramos de cable de cobre y la aprehensión de 1.200 euros en efectivo cuya procedencia no pudo ser justificada.

Inicio de la investigación

La investigación comenzó en septiembre, tras la detención en Barruecopardo (Salamanca) de un individuo que transportaba en una furgoneta de alquiler 180 tramos de cable de cobre de telefonía, cada uno de unos dos metros de longitud. La falta de documentación que acreditara la procedencia del material llevó a las autoridades a iniciar una serie de pesquisas que derivaron en el descubrimiento de un grupo criminal organizado.

Modus operandi del grupo criminal

Los agentes determinaron que los miembros del grupo criminal se trasladaban desde Córdoba hasta Zamora y provincias cercanas en furgonetas de alquiler de gran capacidad. Durante las noches, aprovechaban la oscuridad para cortar largos tramos de cableado de cobre, en ocasiones de más de dos kilómetros. Este material era empleado en el servicio de líneas telefónicas, por lo que los robos generaban interrupciones en el servicio.

Un ejemplo significativo tuvo lugar en la localidad de Samir de los Caños (Zamora), donde los delincuentes causaron la suspensión del servicio telefónico para unos 30 vecinos tras sustraer el cableado. Esta misma técnica fue utilizada en otras localidades afectadas como Losacino, Fonfría, Benavente, Carbajales de Alba, San Cristóbal de Entreviñas, y Santa Cristina de la Polvorosa, además de pueblos de Valladolid y León.

Resultados de la operación

La Operación FRESCOPER culminó con la detención de ocho personas y la intervención de cuatro vehículos utilizados para los robos. Además, se incautaron más de seis toneladas de cableado de cobre y 1.200 euros en billetes, cuyo origen no pudo ser justificado por los detenidos.

Los presuntos responsables fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción n.º 1 de Benavente. Se les imputan varios delitos, entre ellos hurto, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales.

Aunque los principales responsables ya han sido detenidos, la operación sigue abierta. Las autoridades continúan investigando otros delitos en los que podrían estar implicados los miembros del grupo, quienes actuaban de manera organizada y planificada para maximizar sus beneficios ilícitos.

Impacto social y económico

Este tipo de delitos no solo afectan las infraestructuras, sino que también tienen un impacto directo en los pueblos. La interrupción de servicios esenciales, como las comunicaciones telefónicas, genera graves inconvenientes para los habitantes de las localidades afectadas. Además, los costos de reparación y reposición del cableado robado representan una carga significativa para las empresas y las instituciones responsables.

La desarticulación de este grupo criminal pone de manifiesto la importancia de las labores de investigación y coordinación de las fuerzas de seguridad. Aunque la operación ha sido un éxito inicial, las autoridades mantienen los esfuerzos para esclarecer posibles implicaciones adicionales de los detenidos en otros delitos. Esto subraya la necesidad de combatir de manera eficaz el robo de infraestructuras críticas, que perjudican tanto a las empresas como a la ciudadanía.