SECTOR PRIMARIO
Los ganaderos catalanes en caída libre: "no nos sentimos socialmente valorados"
El 80% de los ganaderos no se sienten valorados socialmente, una situación añadida al poco atractivo de esta profesión entre los jóvenes, que no la ven como posibilidad de futuro
Barcelona - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Los ganaderos del sector ovino, vacuno y caprino en Cataluña manifiestan su percepción pesimista para el futuro y lo consideran complicado debido a las dificultades económicas para poder seguir adelante con sus explotaciones. Por otro lado, sienten que no están valorados socialmente y que sufren malas condiciones de vida.
Una profesión sin relevo generacional
Según un estudio realizado por el departamento de Ciencia Animal de la Universidad de Lleida, llevado a cabo por Daniel Villalba, en el año 2017 había un total de 530 granjas de vacas por todo el territorio catalán, y actualmente cuentan con un total de 350 y la previsión para el sector es que en el año 2030 quedarán aproximadamente un centenar en toda Cataluña.
Las quejas de los trabajadores
Los ganaderos, sobre todo los del sector vacuno, se quejan de que los costes de producción son más grandes que el precio de la leche, además de las dificultades burocráticas en temas administrativos y la falta de tiempo libre que se necesita para dedicarse a una explotación ganadera, ya que la media de horas semanales que los ganaderos dedican a su trabajo supera las 68, aunque algunos afirman que dedican más de 100 horas.
Un aspecto importante del estudio de la UdL, revela la posibilidad de limitar la medida de las explotaciones ganaderas debido a que en toda Cataluña, casi el 70% de la gente que se dedica al sector, pone límites en el territorio para preservar los negocios familiares, mientras que el otro 30% restante se mantiene en contra porque cree que ampliar puede favorecer a la optimización de sus recursos.
(ESCUCHA AQUÍ LA CRÓNICA DE SERGI TOR)
Un 80% no se siente socialmente valorado
Son las principales conclusiones del sondeo, hecho público este sábado en la Feria de San Miquel de Lleida que refleja la percepción de un "futuro muy complicado, sobre todo por las dificultades económicas de salir adelante sus explotaciones, pero también porque no se sienten valorados socialmente y sufren".