¿Por qué algunas personas tienen el ombligo hacia fuera?

Seguramente más de una vez has comparado tu ombligo con el de algún familiar o amigo y te has dado cuenta de que cada uno lo tiene de una manera diferente.

Hay muchos que están metidos para dentro, donde a veces sale la 'pelusilla', y otros que son como una bolita salida para fuera.

¿Por qué está hacia fuera o hacia dentro?

La forma en la que queda un ombligo depende de la manera en la que le corten el cordón umbilical al recién nacido, un corte que no se hace de raíz, sino que dejan unos pequeños centímetros colgando de una pequeña pinza para que el trozo se seque solo.

Los días siguientes, la cicatriz del ombligo cicatriza y deja caer el fragmento de piel que ha sobrado. Por motivos que no se saben, la cicatrización queda salida para fuera, creando la forma del ombligo que quedará para toda la vida.

Si el bebé nace con el ombligo salido, ¿tiene riesgo de tener hernia umbilical?

Según Marta Díaz Hervás, doctora de cirugía pediátrica del Vall d'Hebron, "Se nota al palpar la barriga del recién nacido, si cuando palpas el ombligo, notas que existe un orificio o un defecto en la fascia del músculo, es posible que tenga una hernia umbilical". También comenta que normalmente esa hernia se cierre sola antes de los cuatro años.

Si tengo el ombligo salido, ¿me puedo hacer un piercing?

Según la doctora Díaz, ponerse un piercing tiene sus riesgos, ya que se trata de una agresión que puede infectarse, sobre todo si tenemos el ombligo para fuera. Lo ideal sería hacerse uno sabiendo que no tenemos ningún defecto, aunque al estar en una zona únicamente cutánea no habría que tener ningún problema.

La umbilicoplastia, cada vez más de moda

Cada vez más a un tipo de cirugía que se ha puesto muy de moda: la umbilicoplastia, que se realiza para cambiar la forma o la posición del ombligo, y es habitual en pacientes que se realizan una abdominoplastia o aquellos con cirugías defectuosas antiguas.

El decidirse por este procedimiento tiene razones puramente estéticas, y los pacientes buscan cambiar su ombligo para darle una forma más armoniosa.

El procedimiento es simple y apenas tiene riesgos. El cirujano simplemente se deshace de la piel sobrante y luego estira toda la que rodea al ombligo.

Este procedimiento suele ser el más demandado para aquellos cuyo ombligo se ha visto alterado por un piercing o tras haber tenido varios embarazos (en este último caso, la razón es más médica).