Cae la banda que volaba con explosivos cajeros de supermercados, en Barcelona

Un 70% del dinero quedaba calcinado por las explosiones, y los Mossos destacan la gran peligrosidad de una banda muy organizada

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La banda, que volaba cajeros de supermercados y gasolineras en Cataluña, cayó in franganti en la madrugada del 23 de mayo en un supermercado de Sant Boi de Llobregat. Los Mossos le seguían la pista y el operativo policial desarticuló a una de las "organizaciones más organizadas y peligrosas de los últimos años" según la policía catalana.

La policía se sorprendió por el modus operandi en un atraco el 28 de marzo en un Mercadona de Terrassa. Los ladrones utilizaron explosivo, que la mezcla de dos gases, el acetileno y oxígeno mezclados con una manguera introducida en el cajero. Con un a chispa provocaban la explosión que reventaba la caja fuerte del supermercado, "hace años habíamos visto este método en cajeros bancarios, la novedad de esta banda eran que sus objetivos eran los cajeros de supermercados y gasolineras" apunta el subinspector Jonathan Herrera, jefe del Área Central de Investigación - Patrimonio. Habitualmente, el grupo buscaba la recaudación de los fines de semana, y atracaba durante las noches del domingo al lunes.

El peligro del método delictivo era extremo. Un ejemplo; en un atraco en un establecimiento de Terrassa, la explosión disparó a la vía pública, una puerta de 1,5 metros de diámetro y 50 kilos de peso, con el peligro que significaba para un viandante de la zona.

El uso de explosivos, provocaba que mucho dinero quedara quemado e inutilizable, "la deflagración destrozaba entre el 60 al 70% de billetes en el interior de la caja fuerte. A pesar de esto, estamos hablando que el botín por atraco era de 8.000 euros en metálico" apunta Herrera.

Se trata de uno de los grupos más profesionales a los que se han enfrentado los Mossos en los últimos años. Su alta preparación resultaba evidente por varios factores. El más llamativo es que tomaban muchas medidas de contravigilancia. Después de los golpes, se iban al extranjero para despistar la acción policial.

Los detenidos, todos hombres de entre 30 a 40 años, estaban alojados en pisos de Barcelona. Para realizar los asaltos lo que hacían era alquilar un coche a un hombre, que también ha sido arrestado en la misma operación por colaborar con el grupo. Después, robaban un segundo vehículo y, circulando por rutas distintas, se citaban en uno de los zulos en los que guardaban el material. Uno de los escondites estaba en un bosque del Baix Llobregat y el otro, en el Vallés Oriental. Ahí tenían las bombonas de gas, las mangueras, los mazos y las mechas.

Los Mossos les imputan 3 robos, dos tentativas y un botín total cercano a los 80.000 euros. De los 6 detenidos que formaban la banda, 5 de nacionalidad albanesa y uno de nacionalidad rumana, más el hombre utilizado para alquiler el coche; 5 están en prisión sin fianza por orden judicial.