González-Cambray anuncia una moratoria optativa al nuevo currículum y descarta dimitir

No ve razones objetivas para aplazar la aplicación del nuevo calendario escolar

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El conseller de Educación de la Generalitat, Josep González-Cambray, ha anunciado que los centros educativos que lo soliciten podrán no aplicar el próximo curso el nuevo decreto de currículum que está preparando el departamento. Lo ha dicho este miércoles tras cancelar la inauguración prevista en el Saló de l'Ensenyament, en el que ha irrumpido un centenar de manifestantes en huelga.

Gonzàlez-Cambray ha asegurado que entiende la "inquietud" de los centros ante la aplicación de este nuevo currículum, a quienes envió un borrador para recabar sus aportaciones --se han recibido más de 500-- y remitirá un nuevo documento la próxima semana. El conseller ha apuntado que habrá "la transitoriedad que haga falta", porque los centros tienen ritmos distintos en sus despliegues curriculares, y ha recordado que el nuevo currículum viene obligado por la nueva ley estatal de educación, la Lomloe.

No obstante, en esa misma lógica, los centros que ya estén en proceso de cambio curricular tendrán "una cobertura y todas las herramientas para tirar adelante" en forma de normativas que les amparen.

Gonzàlez-Cambray y la secretaria de Transformación Educativa, Núria Mora, han apuntado que las horas de gestión autónoma de los currículums permiten que los centros se organicen "por ámbitos competenciales o como hacían hasta ahora".

Mora ha asegurado que "la transitoriedad de los currículums está vinculada a la autonomía de centro" y ha concretado que en Bachillerato, etapa condicionada por las pruebas de acceso a la selectividad, muchos centros ya trabajan de forma competencial.

En este sentido, en una carta al profesorado enviada el pasado viernes, el conseller avanzó que el currículum tendría un despliegue "progresivo y con flexibilidad" en los próximos tres cursos, a lo que se suma la concreción anunciada este miércoles de que el primer año será de aplicación optativa. "Les quitamos toda la presión de tomar decisiones precipitadas y hacer cambios de forma demasiado acelerada", ha resumido el conseller.

Gonzàlez-Cambray ha asegurado que entiende "el cansancio" del profesorado pero ha descartado dimitir como le piden, asegurando que se siente con toda la fuerza de seguir avanzando y seguir al servicio del Govern y del presidente Pere Aragonès para avanzar --textualmente-- en la mejora del sistema educativo catalán.

"En ningún caso me planteo dimitir", ha enfatizado, y ha asegurado que hará una valoración de la huelga cuando terminen los cinco días convocados --el último será el 30 de marzo-- más uno contra el 25% de castellano, el 23 de marzo.

Gonzàlez-Cambray ha añadido que, según las primeras cifras provisionales de seguimiento de este miércoles, un 14% de los docentes de la pública y un 7% de la concertada han optado por ejercer su derecho a huelga. Ha asegurado que hará "todos los gestos que hagan falta ante los sindicatos y los maestros" a través de los órganos establecidos de negociación sindical porque todos quieren lo mismo.

Sobre la aplicación del nuevo calendario escolar, una de las medidas que los sindicatos en huelga critican, ha asegurado que no ve "ninguna razón objetiva" para aplazar su entrada en vigor el próximo curso y por modificar el inicio de curso previsto para el 5 de septiembre en las escuelas y el 7 en los institutos.

"Estamos preparados para desplegar esta medida. Tenemos tiempo de escuchar todas las propuestas de mejora que nos vayan llegando", ha sostenido, detallando que se está estudiando cómo garantizar la atención gratuita a todo el alumnado a primera hora de la tarde.